El mantenimiento preventivo del equipo contra incendios es una medida esencial para reducir riesgos y prevenir incidentes laborales.

Desde la planificación de revisiones hasta la observación constante, cada acción es clave. Aplicar las medidas necesarias garantiza que los sistemas funcionen correctamente, disminuyendo la posibilidad de fallas en una emergencia.

Inspección y detección de daños

En muchos casos, un examen visual permite identificar obstrucciones o daños menores, como fisuras o cortes en el equipo. Estos desperfectos pueden afectar su funcionamiento si no se atienden a tiempo.

Sin embargo, hay daños más graves, como fallas en partes específicas o la pérdida de piezas. Estas situaciones suelen requerir atención especializada, ya sea por desgaste mecánico o por desastres naturales.

¿Quién debe realizar el mantenimiento?

Algunas empresas prefieren encargarse de su propio mantenimiento. Sin embargo, lo ideal es que el fabricante del equipo ofrezca este servicio.

Si esto no es posible, se recomienda acudir a expertos en sistemas contra incendios que cuenten con las certificaciones y medidas de seguridad necesarias.

Además, es fundamental tener un plan de contingencia. Si la reparación del equipo se retrasa o no es viable en un momento crítico, la empresa debe contar con una alternativa para garantizar la seguridad.

Limpieza: un factor clave en el mantenimiento

La limpieza es otro aspecto crucial del mantenimiento. Su impacto es especialmente importante en los detectores de incendio.

Si no se realiza una higiene adecuada, los sensores podrían fallar al detectar humo, calor o cambios de temperatura. Como resultado, el sistema no activaría la alarma a tiempo, poniendo en riesgo la seguridad del lugar.

Fuente: exposeguridadindustrial

Ingeniería en Mecánica Industrial

Más noticias sobre Ingeniería en Mecánica Industrial