En lo más reciente de la tecnología de inteligencia artificial, científicos chinos presentan Wukong, también llamado Darwin Monkey, una supercomputadora neuromórfica que emula la arquitectura cerebral de un mono.
🤖Un salto vital para la IA
Este sistema revolucionario integra más de 2 mil millones de neuronas artificiales y más de 100 mil millones de sinapsis, alcanzando una complejidad comparable al cerebro de un macaco.

📏¿Qué la hace tan especial?
- Arquitectura basada en redes neuronales pulsantes (SNN): Wukong utiliza “spikes” eléctricos, imitando el procesamiento dinámico real de los cerebros biológicos.
- Eficiencia energética extraordinaria: Opera con apenas 2,000 vatios, similar al consumo de un secador de pelo, pese a su capacidad masiva.
🔧¿Cómo está construido?
- Utiliza 960 chips Darwin III (o Darwin 3), desarrollados por la Universidad de Zhejiang y Zhejiang Lab. Cada chip puede simular más de 2,35 millones de neuronas pulsantes.
- Esta arquitectura permite procesar en paralelo decenas de miles de millones de conexiones sinápticas, acercándose a la estructura neuronal de un primate.

🌟Aplicaciones y capacidades iniciales
- Tareas cognitivas complejas: Ya ha demostrado habilidades en razonamiento lógico, generación de contenido y resolución matemática.
- Simulación de cerebros animales: Puede reproducir redes neuronales de diversas especies —desde nematodos y peces cebra hasta ratones y macacos—.
🔬A nivel científico y estratégico
- Wukong representa un hito sin precedentes en computación neuromórfica, duplicando la neuronización de su comparable más avanzado, el sistema Hala Point de Intel.
- Se trata de un primer paso tangible hacia la Inteligencia Artificial General (AGI), un tipo de inteligencia artificial con capacidad de razonamiento y adaptabilidad más cercanas a las humanas.

🤖Inteligencia Artificial Neuromórfica
A diferencia de la IA tradicional, que depende de procesadores convencionales, la neuromórfica utiliza chips diseñados para imitar la estructura y funcionamiento de las redes neuronales del cerebro.
Entre sus ventajas destacan:
- Eficiencia energética: consumen miles de veces menos energía que los chips convencionales.
- Aprendizaje en tiempo real: se adaptan de manera dinámica a nuevas situaciones.
- Procesamiento paralelo masivo: similar al cerebro humano, pueden ejecutar múltiples tareas simultáneamente.
Aplicaciones como robots más autónomos, sistemas de visión artificial avanzados, dispositivos médicos inteligentes y análisis de datos en entornos extremos ya se perfilan como escenarios donde la neuromórfica marcará la diferencia.
Aunque aún está en etapa de desarrollo y experimentación, este campo promete ser la base de la próxima generación de IA, una que no solo imite al cerebro humano en resultados, sino también en su forma de pensar.
✅Conclusión
Wukong o Darwin Monkey no es solamente una curiosidad tecnológica: es un salto cualitativo en cómo concebimos y desarrollamos sistemas de inteligencia artificial. Su capacidad para simular procesos cerebrales reales con eficiencia energética y su potencial para avanzar tanto en neurociencia como en IA lo convierten en una plataforma fundamental para las futuras generaciones de computación.
Fuente: Diario AS
Ingeniería en Sistemas Computacionales

