Coronavirus: Ante la posible suspensión de servicios en la CDMX por la contingencia del coronavirus, la mayoría de los micronegocios no tiene un plan al respecto…
El coronavirus no sólo ha impactado a las bolsas de valores y a las monedas alrededor del mundo, los pequeños negocios de la Ciudad de México han comenzado a reportar las primeros golpes económicos por la pandemia; de tal suerte que se estima que el 10% de miniempresas familiares cierren para siempre sus cortinas tras la crisis financiera que se avecina.
De total de 430,000 negocios con 10 empleados o menos que existen en la capital del país, 43,000 de ellos, o 10%, podrían cerrar definitivamente en caso de que se implementen medidas más estrictas para evitar la propagación del Covid-19, como la suspensión de servicios y negocios temporalmente, de acuerdo con la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope).T
A pesar de que el gobierno de la CDMX no ha indicado sobre la suspensión de servicios como medida sanitaria preventiva, sólo la cancelación de eventos masivos que impliquen más de 1,000 personas, algunas instituciones educativas a nivel medio y superior han cancelado sus clases presenciales, mientras la Secretaría de Educación Pública adelantó para este viernes 20 las vacaciones por la “semana santa”.
Negocios provocan bajas en sus ventas
En ese sentido, uno de los primeros negocios que han reportado bajas en sus ventas son las papelerías, las cuales de acuerdo con una encuesta realizada por la Canacope, esperan una disminución de hasta el 80% en sus ventas.
Sobre la calle de Versalles en la colonia Juárez está ubicada una pequeña papelería, muy cerca de la escuela primaria 11. La señora que atiende dicho local explicó en entrevista para Forbes México que en los últimos cuatro días ha tenido una baja del 50% en sus ventas, además que no cuentan con un plan en caso de que le pidan cerrar su local por la contingencia.
“Los gastos siguen corriendo: hay que pagar la luz, el agua, la renta”, detalló otro locatario cercano del mismo giro a este portal web, quien remarcó que en comparación con la epidemia de influenza AH1N1, hoy ve más pánico y miedo en la gente.1
“Si no nos morimos de hambre, nos morimos de la enfermedad”, relató don Joaquín, puesto que en los últimos tres días sólo ha dado una boleada de zapatos, cuando llegaba a realizar hasta 10 en un día. A unos metros de él, la mujer que ofrece raspados y refresco a una calle de la Vocacional 5 de la Ciudadela relata la misma suerte.T
A unas cuantas cuadras de la Secretaría de Gobernación está localizada una pequeña cafetería llamada Romeo, donde las locatarias han decidido suspender el servicio para consumir alimentos en el lugar y sólo ofrecer productos para llevar; en lo que va de la semana ha tenido 80% menos clientes.
Paliativos de urgencia ante la pandemia de Coronavirus
A pesar del gran impacto económico que provocaría detener actividades comerciales en la CDMX, primero se debe velar por la salud y evitar la propagación del virus, sentenció Héctor Villarreal Páez, especialista en microeconomía aplicada por el Tecnológico de Monterrey.
Es momento de que el gobierno tome medidas más robustas para reducir la interacción social y que comience a introducir medidas paliativas y políticas públicas que le ayuden a hacer el “trago menos amargo” a las personas que viven al día, abundó.
El primer problema al que se enfrenta México es al nivel de bancarización de la población, lo cual dificultaría el hacerles llegar algún depósito o una transferencia directa ante una emergencia.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera de 2018, el 68% de los adultos en el país cuentan con al menos un producto financiero.
Ante ese panorama, Villarreal Páez insistió en la necesidad de ser creativos para hacer llegar el recurso económico a la base piramidal, ya sea a través de bonos para alimentos, programas focalizados para negocios pequeños o apoyos en esa tesitura; pero con gran premura.
En el país, poco más de 4.1 millones de micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) generan el 72% del empleo, además contribuyen al 52% del PIB, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).