Deepfake es un término que se usa cada vez más con preocupación en los medios de comunicación. Si no sabes de qué se trata, lee esta nota para que estés alerta.
El término deepfake nació de la unión de dos conceptos: el deep learning, como se conoce al aprendizaje profundo de sistemas de inteligencia artificial y la palabra fake, falso.
¿Cómo se hace un deepfake?
En realidad, ahora es muy sencillo hacer un deepfake con la tecnología que existe. FakeApp, por ejemplo, es una de muchas aplicaciones que se pueden descargar para hacerlo. Una vez teniendo el software, se recopilan videos de las personas que quieras intercambiar, los cargas en el programa y listo, la inteligencia artificial hace el resto.
Los programas de deepfake trabajan cada video como si se tratara de una fotografía y extraen cuadro por cuadro cada imagen que subas. De manera que entre más videos uses, con diferentes iluminaciones —es decir, mientras más información le des a la inteligencia artificial— el resultado parecerá más real.
Otras manipulaciones publicadas incluyen al mandatario de Rusia, Vladimir Putin, al presidente ejecutivo de Facebook Mark Zuckerberg, “confesando” la manipulación de información de sus usuarios y a la política Nancy Pelosi, aparentemente en estado de embriaguez.
Por último, las consecuencias no solo pueden pensarse en términos masivos, advierte The Economist, como la manipulación de una elección mediante mensajes falsos; también en círculos más pequeños, como el potencial riesgo para hacer bullying a un compañero de escuela o para que las agencias de publicidad generen nuevos patrones de belleza, manipulando a placer cualquier físico.