Fertilizantes: Cada vez consumimos más agua potable en nuestras ciudades y recursos agrícolas en nuestros campos. La producción agrícola, a su vez, requiere más agua y contamina más agua debido al uso de fertilizantes agrícolas.
Por eso, romper semejante círculo vicioso es una gran prioridad. De ahí que el uso de residuos procedentes de la depuración de aguas sea una vía de especial interés para el compostaje y la producción de fertilizantes.
Nuevas tecnologías para obtener fertilizantes (y alimento para peces) de aguas residuales
Los preceptos de la economía circular buscan reducir los residuos al máximo gracias al reaprovechamiento. Es la llamada filosofía del residuo cero. Junto con el trabajo ya realizado por las universidades de Córdoba y Granada, se están desarrollando nuevas tecnologías para aprovechar las aguas residuales en esa misma línea.
En este caso, se trata de las aguas residuales procedentes de piscifactorías, que suelen contener un exceso de fósforo y nitrógeno.
El enfoque de este innovador proyecto tecnológico pasa por diseñar plantas de tratamiento de aguas residuales por medio de microalgas.
El resultado es la producción de proteínas que sirven de alimento para peces posteriormente.
El sistema es relativamente sencillo. El biorreactor se construye al lado de los tanques de peces.
El agua residual pasa por él, se expone a la acción de las microalgas y la luz solar que estimula el desarrollo de las microalgas. Estas se alimentan de las deposiciones de los peces y, tras filtrarlas del agua, pueden utilizarse como fuente de proteína tras un secado de tres días.
La materia resultante tiene entre un 40 y un 50% de proteína. A su vez, el agua queda limpia y puede devolverse a los tanques de peces.