El formato microSD se ha ido imponiendo en el segmento del almacenamiento extraíble, y ahora Micron ha presentado su microSD de 1,5 TB.
Han pasado tres años desde que empezamos a ver tarjetas microSD de 1 TB, y ahora se alcanza este nuevo hito con una densidad de almacenamiento aún superior que vendrá genial a muchos usuarios. Este modelo, eso sí, tiene sus ventajas y sus desventajas.
Unas tarjetas muy pensadas para videovigilancia
La Micron i400 microSD es una fantástica opción por ejemplo para el almacenamiento de vídeo, y de hecho la empresa orienta este tipo de productos al segmento de la videovigilancia.
Este modelo tiene un tiempo medio de fallo de dos millones de horas —o lo que es lo mismo, es realmente improbable que falle— y puede soportar grabación de vídeo 4K con “hasta ocho eventos de IA por segundo”, lo que presumiblemente significa que mientras se graba podrían aplicarse algoritmos de reconocimiento y detección de objetos.
La tarjeta microSD hace uso del proceso de fabricación de 176 capas de chips 3D NAND que la empresa ya había usado desde hace un tiempo, y de hecho ya se ha anunciado un proceso con 232 capas 3D NAND y en la hoja de ruta quiere ir más allá de las 500 capas, lo que plantea tarjetas microSD con mucha mayor capacidad a medio y largo plazo.
Estas Micron 1400 con 1,5 TB de capacidad cuentan con certificación U3, A2 y Clase 10, y pueden alcanzar velocidades de lectura de 4.000 IOPs, siendo la velocidad mínima de escritura sostenida de 10 MB/s. Esa calificación U3 revela que la escritura es de al menos 30 MB/s, pero las velocidades de lectura son superiores.
Micron no ha indicado el precio de estas tarjetas, pero es probable que es muy probable que no sean nada barata: los modelos de 1 TB cuestan actualmente unos 150-200 euros, pero dichas tarjetas rondaban los 530 euros cuando se presentaron por primera vez.