Robot bajo una apariencia inocente, el pez de estas imágenes es en realidad un robot fabricado en los 90 por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los EE.UU. Su nombre es Charlie y está considerado como la antesala de los vehículos marinos no tripulados que se utilizan actualmente para explorar el fondo marino.
Las misiones de Charlie todavía están clasificadas, pero conocemos su historia a través del museo de la CIA.
Con forma de pez gato, Charlie era capaz de moverse por el agua, maniobrar, sumergirse a gran profundidad, ofrecer información de su estado y contaba con autonomía suficiente para que la CIA pudiera obtener información bajo el agua.
Con una longitud d 61 centímetros, altura de 28 centímetros y ancho de 18 centímetros, Charlie era la mitad de tamaño de los peces gato habituales que normalmente alcanzan el metro y medio.
Pese a sus medidas más reducidas, el aspecto está bastante logrado y bajo el agua es difícil de diferenciarlo de un pez real.
Charlie fue el precursor de los vehículos submarinos no tripulados, un proyecto llevado a cabo por la división de Tecnologías Avanzadas y Programas de la CIA.
Sabemos, por un vídeo de presentación de la propia CIA, que el robot se utilizó y que contaba con un sistema de comunicaciones. Sin embargo, su propósito real sigue siendo desconocido al estar todavía clasificado.
No es de extrañar que este robot en forma de pez fuera utilizado para espiar a otras naciones, de manera equivalente a cómo la propia CIA utilizó palomas para espiar a los soviéticos.