Cinco sofás-cama: En muchas casas la habitación de invitados se ha reducido ya al sofá-cama, lo que explica que sea el mueble más vendido de Internet. Pero olvídate de los armatostes del pasado: estos no parecen ‘transformers’.
¿Quien tiene un minipiso tiene un tesoro? El espacio es oro —literal: precios de la vivienda se han disparado más de un 13% en Madrid y más del 10% en toda España—, y su codiciada condición requiere de muebles mutantes para hacer de un cubículo un lugar habitable. Cuantas más funciones cumpla una pieza, mejor. Y por eso, de las estanterías se despliegan mesas o las camas hacen las veces de armario.
Pero de todos los transformers para la casa, el sofá-cama es el más comprado a través de Internet en España, según un estudio realizado por la web de decoración Made. Por decisión popular, esta es la pieza funcional que triunfa en la era de Netflix (y la de las visitas improvisadas).
El de la felicidad danesa
Si hay un estilo al que el sofá-cama le siente bien es el escandinavo. La estética se rinde a la función, pero agradando a la vista. El modelo Koki de Kave Home tiene una silueta minimalista, apta para practicar el ‘hygge’, el secreto de la felicidad danesa, gracias a un frontal en madera de haya. Además de estar tapizado con tela Bulova antimanchas, tiene conciencia social: el futón está elaborado en algodón reciclado.
Tres funciones y 25.000 vidas
C. Halskov y H. Dalsgaard han dado con la fórmula para que el desgaste de sentarse a diario en un sofá no repercuta en su función de cama. Y han probado la resistencia a la abrasión del tejido de Flottebo de Ikea en 25.000 ciclos de lavado (para ser apto para el uso cotidiano, debe soportar al menos 15.000). Su multifunción es triple porque también cuenta con almacenaje y se puede levantar sin necesidad de quitar los cojines, gracias a un material antideslizante. Otra propuesta nórdica perfecta para quienes les vence el sueño mientras ven la tele, porque se convierte en cama solo con quitarle los cojines.
Responsable con el medio ambiente
Inspirado en el estilo mid-century, el Nio de Maisons du Monde crea una atmósfera con cierta nostalgia. Tapizada en terciopelo rosa envejecido, esta butaca-cama aporta calidez a pequeños apartamentos. La nota sostenible la pone su madera con certificación FSC. Esta etiqueta garantiza que procede de un bosque gestionado de manera responsable.El relleno de su asiento es de espuma reciclada. Un flechazo con conciencia.
Funcional con toda la flema británica
El chesterfield también tiene versión cama. Branagh de Made.com viste la funcionalidad de la pieza original del siglo XVIII con terciopelo afelpado para encarnar la versión más lujosa de este mueble. Este sofá mantiene los clásicos botones y brazos curvados del modelo inglés, con un resultado robusto y señorial que atrapa miradas.
El punto de luz
Con detalles prestados del mobiliario tubular de Breuer y un tapizado en tela mostaza que invita a pensar en retro, Skull de Sueñozzz (Amazon) es el motor para dar dinamismo a espacios minimalistas. Su apertura es fácil, tipo libro, con mecanismo clic-clac que lo convierte en una cama de matrimonio. Completarlo con una lámpara de líneas limpias, como la TMC de Milá, convertirá el sofá en un rincón de lectura.
Y un extra: la cama-sofá con tapizado de Missoni
Bohemio, relajado y atemporal, aunque no al alcance de todos los bolsillos (pero quién nos impide soñar). Escapade de Roche Bobois es más una cama que se convierte en sofá que lo contrario. Su espíritu lúdico lo apoya su tapizado turquesa firmado por Missoni Home. Pero el impacto visual no entra en conflicto con la comodidad, ya que su diseñador, Zeno Nugari, ha configurado un interior de plumón con forma de espuma. La presencia de la pieza en un estudio se enriquece con una alfombra de estampado geométrico y cojines con textura.
Fuente: El País
Licenciatura en Diseño Industrial…
Más noticias sobre Diseño Industrial…