Aquí separamos algunas lecciones que pueden ser bastante útiles. ¡Mira algunas reglas básicas que pueden ayudarte!
1. Guarda el 10% de todo lo que ganas para invertir
La idea es que separes por lo menos el 10% de lo que ganas inmediatamente, antes de mirar las cuentas o ítems de ocio. ¿Te entraron R$100,00? ¡Separa R$10,00 ahora mismo para invertir! Así de simple.
Esa actitud, además de garantizar la construcción de un patrimonio, crea un hábito financiero muy saludable. Y no piensa que vas a morir de hambre por separar el 10% del dinero que ganas.
2. Reinvierte todo el rendimiento de tus inversiones
La idea es que construyas un patrimonio y no solo que ahorres una cierta cantidad cada mes. Tu patrimonio es tu real riqueza, el resto es ilusión. De nada sirve tener un salario o lucro gigantesco en tu empresa si al final del año no tienes nada guardado.
Las personas con una mentalidad rica siempre están buscando alternativas para enriquecer su patrimonio, de forma que puedan vivir de los rendimientos en el futuro. Si tienes la disciplina para invertir y reinvertir tu dinero, de aquí a algunos años no necesitarás preocuparte con cuestiones como la seguridad social, que no necesariamente es una alternativa segura para la jubilación.
3. Nunca gastes más de lo que ganas
La mayoría de las personas saben que no deben gastar más de lo que ganan, aun así, continúan cometiendo el mismo error de forma repetida.
Las disculpas y justificaciones para repetir el equívoco son las más variadas, pero ten en cuenta que tarde o temprano, es necesario encarar la realidad.
Endeudarse con la tarjeta de crédito mes tras mes, solo hace que pongas los problemas a un lado. Puede ser que todavía no estés en una situación desesperada en términos de finanzas, pero ese comportamiento simplemente te quita la libertad de elección, ya que vivirás en aprietos cada fin de mes.
4. No compres casa en la playa ni carro de lujo
La mayoría de las personas terminan aprovechándolo solo en el verano, sin embargo, no logran alquilar la residencia en temporada baja. El resultado es una serie de gastos, incluyendo los impuestos, las cuentas mensuales y medidas para mantener el inmueble en buenas condiciones.
Lo mismo sucede cuando cambias tu carro actual por un vehículo de un valor mayor. El precio del seguro estará por los cielos, la manutención y las piezas son más caras y a veces el consumo del combustible también.
5. Evita prestar dinero a parientes y amigos
Es claro que todo depende de la situación y del amigo. El problema es que, generalmente, los amigos y parientes tienen más libertad e intimidad con nosotros, lo que no siempre es bueno cuando el asunto es dinero.
La persona termina por no sentirse preocupada por quedar debiendo o por atrasarse con el pago. El tiempo pasa y muchas veces el préstamo queda en el olvido. Entonces no cuesta nada tener un poco de cuidado para no pasar por este tipo de problemas, ¿verdad?
Informes:
Depto. de Estudiantes
7773171087 ext. 134
Fuente: https://www.google.com/amp/s/rockcontent.com/es/blog/como-administrar-el-dinero/amp/