Cajas automáticas: Las transmisiones mecánicas ya son elementos en vía de extinción en el sector automotriz. Conozca las ventajas de las cajas automáticas.
El origen de las cajas automáticas y por qué perderles el miedo
En Colombia hay quienes aún hoy se resisten a comprar un carro automático. Por mito o tradición, más que por cualquier otra cosa, los conductores siguen prefiriendo las cajas mecánicas a las automáticas, incluso sin saber el por qué.
¿Pero qué beneficios trae al conducir con transmisión automática? ¿Por qué tantos temores alrededor de esta tecnología?
El origen de la transmisión automática se remonta a finales del siglo XIX con un mecanismo muy simple de dos cambios, pero su gran impulso arrancó en los años 50 del siglo pasado cuando la división Hidra-Matic de General Motors puso la primera transmisión totalmente automática en modelos de línea. Estas cajas se destinaron inicialmente para Oldsmobile y Cadillac.
La caja automática en Estados Unidos toma mayor fuerza que entre los fabricantes europeos por algo que ha caracterizado siempre a los carros americanos: el confort, la comodidad. Es por eso que la mayoría de vehículos vendidos allá desde los años 50 tienen transmisión automática, algo que no pasó en el resto del mundo.
Colombia no fue la excepción. Aún hoy hay quienes se resisten a comprar un carro automático más por la herencia de muchos mitos, unos ciertos, otros no tanto, acerca de las cajas automáticas. También es verdad que esa tendencia está cambiando en el mundo y el hecho es que la caja mecánica ya es un elemento en extinción. Algunas marcas las ofrecen solo a petición del cliente, e inclusive hay carros que uno pensaría que son totalmente afines a la caja mecánica como los grandes deportivos de Porsche y ya no la tienen; y la automática tampoco ofrece la función de cambiarla manualmente sin embrague.
¿POR QUÉ LA DESCONFIANZA?
En principio las transmisiones automáticas se acoplaron a motores grandes (V8), es decir los que se fabricaban en esa época y que se caracterizaban por su alto torque para lo cual esas cajas con tan solo tres cambios hacían maravillas en la conducción en carreteras planas como las estadounidenses.
No pasaba lo mismo con las empinadas cuestas de nuestras carreteras en las que los carros americanos se ‘colgaban’, lo que a su vez hizo que los compradores se inclinaran más por las cajas mecánicas que respondían con mayor rapidez y eficiencia a las exigencias de las montañas colombianas.
Por esta razón Colombia se convirtió en un país más atractivo para marcas europeas que tradicionalmente montaban cajas mecánicas en sus modelos. De ahí también surgió otro mito falso que les sirvió a muchos para vender los carros con ‘caja de montaña’. Cosa que no existe pues los fabricantes no hacen modelos con características específicas para la topografía de una región u otra.