Kaizen es un término japonés que engloba una filosofía y una forma de pensar, la propia palabra significa mejora o cambio beneficioso, algo así como una mejora continua y constante.
En qué consiste el método kaizen
La aplicación práctica del método se reduce a las siglas MCCT, que quieren decir mejora continua hasta la calidad total. Esta acepción se produce, sobre todo, en el mundo profesional de la industria, donde las empresas buscan la máxima calidad.
No obstante, es perfectamente aplicable a cualquier aspecto de la vida. Si quieres ponerte en forma e ir al gimnasio más a menudo, si deseas estudiar a diario o comenzar a ahorrar, no lo afrontes como un todo, sino como una serie de pequeñas metas hasta alcanzar un final mayor.
Los principios del método
Una vez aplicamos este método japonés, sus principios son siempre los mismos y se resumen en un punto importante, las pequeñas mejoras continuas son más efectivas que hacer un cambio grande que nos pueda superar.
Según los preceptos del kaizen, el poder de una persona se ubica en su capacidad para superar la respuesta natural al miedo.
A cambio de dar este pequeño paso, al que seguirá otro, y luego otro… de forma indefinida hasta alcanzar una gran meta, se obtendrá como triunfo final.
El gran impacto del método se mide en dos mejoras principales:
- Los cambios pequeños implementados acaban por convertirse en hábitos.
- Los resultados generados acaban por ser permanentes.
La virtud del método radica en un aspecto. Afrontar un gran cambio produce miedo e intimidación, lo que podría llevarnos a fallar de forma definitiva. Sin embargo, afrontar cambios mínimos no produce ese efecto. Es decir, el reto es demasiado pequeño como para fallar.
El método kaizen es fácilmente aplicable por cualquiera. Así que, si te cuesta afrontar retos complejos, tal vez esta sea una buena solución para tu caso.