Las técnicas para estudiar se hacen posible desde cualquier espacio en que se posea acceso a internet, por lo que se puede aprender desde el hogar.
1. Organiza tu tiempo
Determinar jornadas de estudio concretas para asegurarte de cumplir con las lecciones a tiempo, debes tener claro el tiempo que necesitas para dedicarle al estudio por lo que es clave encontrar un equilibrio.
2. Aprovecha al máximo las nuevas tecnologías
Herramientas como las redes sociales, chats o videoconferencias sirven como un buen lugar de encuentro entre alumnos y profesores para la mejora en las técnicas de estudio y no usarlas es un desperdicio de oportunidad.
3. Motívate
El estudio a distancia requiere constancia y paciencia, pues algunos momentos son más complejos que otros. Cuando sientas que no puedes, recuérdate el motivo por el cual empezaste para poder seguir avanzando.
4. Establece tus prioridades
Identifica las obligaciones y tareas más urgentes para realizarlas en primer lugar. También es recomendable que marques a diario metas realistas a corto plazo.
5. Haz resúmenes de los temas
Cuando te lleguen los materiales de estudio, organízalos y escribe resúmenes que te serán de gran ayuda a la hora de hacer los repasos generales de las materias.
6. Amplía todos tus conocimientos
La consulta a fuentes externas complementarias se convertirán en una de las herramientas básicas para realizar tus estudios a distancia exitosamente.
7. Nunca dudes en preguntar
Cuando estudias desde tu casa, la resolución de posibles dudas es algo importante ya que te permite seguir avanzando.
Para lograrlo, mantén una relación fluida con tus profesores y tutores, e incluso compañeros.
8. Realiza los exámenes y tareas en los plazos indicados
Realiza tus trabajos en tiempo y forma y así podrás estar al día con todas las materias y además te servirá para comprobar el fruto de tus esfuerzos y constancia.
9. Acondiciona un lugar idóneo para el estudio
Estudiar desde casa requiere concentración, por eso es imprescindible que encuentres el lugar adecuado de estudio donde exista el menor número posible de distracciones.
Al utilizar estas técnicas lo más importante es que recuerdes que, aunque tu cuerpo no se encuentra en el aula, tu mente debe estarlo. Este pensamiento puede ayudarte a enfocar de forma positiva las lecciones y así asegurar que puedas mantenerte concentrado y cumplas tus objetivos académicos.
Fuente: Universia
