Reparar Bombillas LED en 5 Minutos #Uninter #ESCAT #Tips #Diy

Las bombillas LED son productos de alta duración, a las cuales todavía les podemos dar más vida de la que se cree que tienen, ya que, realmente, cuando dejan de funcionar es porque se rompe la conductividad entre sus diodos LED, algo que podemos reparar en un abrir y cerrar de ojos.

Las bombillas LED son un tipo de bombillas que utilizan diodos emisores de luz. Gracias a la conductividad que cada uno de sus diodos (sus luces) aporta, todos funcionan expulsando una intensa luz con un consumo energético mínimo. A mayor número de diodos LED, mayor potencia tendrá la bombilla. Su gran ventaja es su punto débil, ya que en caso de que uno de estos diodos LED, que están dispuestos en una unión en serie, se deteriore, todos dejan de lucir.

Están compuestas por 3 componentes en la parte interior (difusor, disipador y casquillo) y por 2 elementos internos (los chips y los drivers). No vamos a entrar en más detalle, ya que no es necesario para la reparación de la bombilla LED que realizaremos.

En el 90% de los casos, las bombillas LED se estropean justo por este motivo: uno de sus diodos LED deja de funcionar y, al estar todos conectados en cadena, los demás dejan también de funcionar. En palabras más sencillas, cuando se estropea uno de los diodos, se rompe la cadena y la señal de emisión de luz se detiene para todos los demás.

Solucionarlo es realmente sencillo y rápido. De hecho, hemos invertido más tiempo en escribir este artículo, intentando que tenga el mínimo de palabras para poder publicarlo y que Google nos tome en cuenta, que en realizar la reparación de la bombilla LED.

Como hemos comentado, las bombillas LED están compuestas por un número variable de diodos LED, cuya cantidad depende de la potencia lumínica que necesitemos. Al estar estos diodos LED dispuestos en una unión en serie, si falla uno, los demás dejan de funcionar.

La tarea de reparación consiste en localizar ese diodo defectuoso, puentearlo de manera que el resto continúe recibiendo corriente eléctrica y puedan seguir iluminándose.

VAMOS A REPARAR LA BOMBILLA LED EN 5 MINUTOS

Para realizar la reparación de la bombilla LED, seguiremos estos pasos con cuidado:

Abrir la bombilla separando el “casquillo” de la “bombilla” usando un cuchillo u objeto afilado para hacer palanca y separar ambas piezas. Es importante hacerlo suavemente para evitar dañar alguna de las partes.
Una vez abierta, dejaremos a la vista los diodos LED.
Para localizar el diodo LED defectuoso, enroscaremos la bombilla en el casquillo de una lámpara y encenderemos el interruptor para hacer la prueba.
Si no queremos enroscarla en la lámpara, podemos realizar la prueba de localización del diodo LED estropeado usando unas pinzas metálicas de depilación con cinta protectora aislante en la zona mitad superior, o un cable pelado en las dos puntas curvo.
Si optamos por las pinzas de depilar, las protegeremos aplicando la cinta protectora aislante generosamente desde arriba hacia abajo, cerca de la punta, y cortaremos un poco de la cinta hacia arriba por el medio de la pinza con un cuchillo, de modo que podamos tocar con ambas puntas el diodo LED.
Aislaremos los dos extremos de cada diodo LED para localizar el que no funciona. Identificarlo será sencillo, ya que, al aislar los que funcionan, los demás no se encenderán debido a que el defectuoso no completará el circuito. Al tocar los extremos del diodo LED estropeado, se encenderán todos los demás.
Desenroscaremos la bombilla del casquillo una vez localizado el diodo LED defectuoso.
Para retirar el diodo LED, lo arrancaremos de la placa asegurándonos de eliminar cualquier resto de él y dejando al descubierto los dos extremos de la soldadura que hay debajo del diodo LED. Se suelta fácilmente. Utilizaremos un cúter, una punta de tijera o un cuchillo, teniendo cuidado de no dañar el resto de la bombilla.

Uniremos los extremos de la soldadura del diodo LED para que vuelva a funcionar nuestra bombilla LED. Podemos hacerlo de 2 formas, ambas muy sencillas:

Soldando con una pequeña soldadura de estaño.
Con un trozo de papel de aluminio (el papel de envolver bocadillos) pegando únicamente en los laterales del papel con una punta de pegamento y presionando encima para que quede en contacto con las zonas y cree conductividad. Para ello cortaremos un trozo de papel de aluminio un poco más grande que el tamaño del diodo LED que vamos a sustituir.

Comprobaremos su funcionamiento antes de cerrarla enroscando en la lámpara la bombilla LED y encendiéndola. Si la soldadura o el papel de aluminio se han aplicado correctamente, dará luz. Si no funciona:

Revisión en caso de soldadura: Trabajaremos más la soldadura para que llegue de derecha a izquierda y asegurarnos de que la conductividad llegue bien de un lado al otro del diodo LED.

Revisión en caso de aplicación de papel de aluminio: Presionaremos el papel de aluminio para que contacte directamente con los laterales del diodo LED y tenga conectividad. Recordemos que la conductividad va en los laterales de izquierda a derecha, donde se aprecia en las imágenes que aparecen los puntos de soldadura en los diodos LED.

Por último, tras haber realizado la revisión de que la bombilla LED funciona, colocaremos la cubierta desmontada (la parte de la bombilla que permite que vea la luz) en su lugar y la pegaremos con una pequeña cantidad de adhesivo en 2 o 3 puntos de la unión de ambas partes. Esperaremos el tiempo de secado que recomiende el fabricante del pegamento. Con esto tenemos la bombilla reparada y lista para continuar utilizándola durante muchos años más. Si se vuelve a estropear un diodo LED, pues ya sabes cómo volver a repararlo.

NOTA: Dependiendo del número de diodos LED que tenga la bombilla, determinará la pérdida de intensidad de luz que quede tras la pérdida del diodo que no funciona. Aunque ten en cuenta que si se apaga 1 o 2 diodos LED, apenas se notará la diferencia de intensidad. De todas formas, es tan sencillo recuperar las bombillas LED para su uso que, en caso de que veas que la pérdida no te compensa, podrás cambiarla a otro lugar que requiera menos luz o comprar una bombilla nueva, ya que la inversión para repararla no tiene coste. Nosotros las reparamos una y otra vez hasta que el nivel de luz que emite no nos interesa, aunque tenemos que reconocer que, de momento, todavía no hemos encontrado una falla irremediable en ninguna.