Ámate: La falta de amor propio es tal vez una de las principales causas de muchos de nuestros problemas, y es que no solemos prestar atención a eso, es decir, creemos que no es necesario hacernos sentir bien y estar al tanto de lo mucho que valemos.
¿Qué es el amor propio?
Es la aceptación, el respeto, las percepciones, el valor, los pensamientos positivos y consideraciones que tenemos hacia nosotros mismos y que puede ser apreciado por quienes nos rodean. Es el reflejo de cómo es la relación y los sentimientos que tenemos por nosotros mismos, hacia nuestro físico, personalidad, carácter, actitudes y comportamientos.
Cuando los individuos reconocemos el amor apropio, es porque se ha alcanzado un equilibrio entre el estado anímico y nuestra autoestima.
En general, se dice que antes de amar a otra persona primero debemos amarnos a nosotros mismo para así saber valorarnos, reconocer que merecemos cosas buenas y bonitas a lo largo de la vida y que somos dignos de amar y ser amados.
¿Qué pasa si no tienes amor propio?
Para los psicólogos la falta de amor propio se evidencia, en gran medida, cuando alguien tiene fuertes sentimientos de inseguridad, soledad, miedo, enfado, vergüenza o culpa y, debido a eso, se convierten en personas que no saben poner límites, permiten el maltrato emocional, psicológico y hasta físico, en los casos más graves.
Hábitos que destruyen tu amor propio
- Descalificarte: Cuando eres tú quien habla mal de sí mismo, no te estás haciendo ningún favor. No es señal de humildad, ni de reconocimiento de tus errores. Es un mecanismo que revela una suerte de autosugestión.
- Dar crédito absoluto a lo que dicen los demás: Puedes sentir que los demás “saben más”, o “entienden mejor”, o “tienen más autoridad” para decir o hacer. Muchas veces no te detienes a evaluar si lo que dicen o hacen los demás es correcto, te basta con que sean ellos los que digan o hagan.
- Victimizarte: Es posible que, ante las dificultades, tu respuesta sea la de sentir lástima de ti mismo. Te percibes como un niño impotente que debe resignarse a las situaciones negativas, sin poder hacer nada al respecto.
- Exigirte más de la cuenta: Quien tiene poco amor propio tiende a ver la vida en términos de modelos ideales. Le cuesta proponerse objetivos modestos y valorar los logros obtenidos. Siempre está pensando que debe alcanzar más y que lo conseguido, tal vez no es importante.
Hábitos de amor propio que te harán brillar
- Elige reaccionar con buena actitud a las personas que te rodean: Muchas veces nuestro entorno está lleno de personas negativas que pueden resultar desgastantes, así que te invitamos a que todos los días al levantarte, te digas a ti mismo: “¡Hoy no importa que me digan los demás, yo decido ser feliz!”.
- Aprende a decir NO: Existen momentos en los que por pena o compromiso decimos sí a todo para después descubrir que por mucho tiempo hicimos cosas sólo porque los demás nos lo decían. No cedas a presiones sociales, conócete y descubre qué es lo que verdaderamente te hace feliz a ti y exprésalo con toda normalidad.
- Aleja de tu mente comparaciones destructivas: Pasamos mucho tiempo frente a las redes sociales, por lo que es fácil ser presa de las comparaciones destructivas; no obstante, debes aprender a ver con alegría los logros de los demás, piensa que tú también formas parte de este mundo y seguramente tienes muchas cosas positivas que compartir, aprende a valorar lo que te hace diferente.
- Identifica las cosas que te hacen diferente y ámalas: Si eres de los que orientan su atención a sus defectos o a aquellas cosas que no te salen tan bien, estás perdiendo tu tiempo. Mejor decide mirar hacia esos rasgos físicos, de personalidad o talento que te hacen distinto.
- Enamórate de ti mismo y los demás te amarán: Todos debemos asimilar que somos seres humanos con defectos, pero también llenos de virtudes y cosas buenas por aportar. Ama quien eres, enamórate de ti mismo, siéntete orgulloso. Tienes algo distinto a todos; tu forma de hablar, expresar o sentir, la esencia de lo que eres, es eso lo que hará la diferencia en cómo te perciben aquellos a tu alrededor.