Ansiedad: Las prácticas virtuales que se han implementado a lo largo de la historia del mundo digital han plasmado un sello en la sociedad que ha facilitado la construcción de nuevos hábitos como diversas formas de socialización.
Esta nueva faceta que presentan las grandes compañías al mundo también traen serias consecuencias como el padecimiento de enfermedades a nivel mental, un ejemplo de ello es la ansiedad.
¿Qué es la ansiedad social?
El trastorno de ansiedad social es un problema de salud mental. Es un temor intenso y persistente de ser observado y juzgado por otros. Este temor puede afectar el trabajo, la escuela y otras actividades cotidianas. Incluso puede dificultarle hacer y mantener amigos.
De esta forma, impide la realización de actividades que normalmente se ejecutan en la cotidianidad. Por ejemplo, la escuela y el trabajo, causando deserción escolar y desempleo.
¿Qué lo causa?
A veces el trastorno de ansiedad social es hereditario, pero nadie sabe con seguridad por qué algunos miembros de la familia lo tienen y otros no.
Algunos investigadores piensan que una mala interpretación de la conducta ajena puede jugar un papel en generar o empeorar la ansiedad social. Por ejemplo, usted puede pensar que le están mirando o le están frunciendo el ceño cuando realmente no lo están.
No tener las habilidades sociales bien desarrolladas es otro contribuyente posible a la ansiedad social. Por ejemplo, si no tiene buenas habilidades sociales, puede sentirse desanimado después de hablar con otras personas y puede preocuparse de tener que volver a hacerlo.
Criterios diagnósticos de la ansiedad social
Al intentar comprender la manera en que se desarrolla esta psicopatología, se hace necesario conocer los síntomas que alertan de un posible padecimiento de este trastorno.
- Miedo constante e intenso a expresarse en público.
- Temor a actuar de cierta manera ante un grupo de personas conocidas o desconocidas.
- El tener que relacionarse con los demás casi siempre provoca miedo e inseguridad en el individuo.
- Piensa que siempre estará expuesto a situaciones humillantes y desagradables.
- Este miedo no es atribuible al consumo de sustancias psicoactivas.
- El miedo a enfrentarse a situaciones sociales dura seis meses o incluso más.
¿Quiénes son los más afectados por este cuadro?
Sin duda alguna, son los adolescentes puesto que esta psicopatología emerge, regularmente, a la edad de 13 años. Y es que en este grupo etario, especialmente en la adolescencia temprana (entre 10 a 13-14 años), cobra gran relevancia los juicios y las opiniones que los demás construyen sobre ellos, lo que influye en el concepto que forman acerca de ellos mismos.
Los avances ofrecidos por parte del mundo tecnológico sumergen a la población mundial en un sin fin de posibilidades que se encuentran inmersas en la realidad digital.
Esto conlleva a navegar a través de múltiples opciones que contienen las plataformas virtuales. Unas de ellas es el intercambio de información y la publicación de fotografías que suscita la necesidad de compartir momentos diarios y mostrar los bienes materiales. Esto podría, en cierta medida, promover el desarrollo de prácticas virtuales inadecuadas,
Prácticas virtuales inadecuadas que contribuyen a la ansiedad social
La interacción en el mundo digital permite el desarrollo de prácticas virtuales inapropiadas que afectan, negativamente, la integridad personal de los mismos.
El cyberbullying: Consiste en el acoso y hostigamiento constante por parte de uno o varios individuos hacia otro a través de medios digitales (internet, redes sociales, etc.). Se da principalmente entre menores de edad, generalmente entre quienes se conocen. Sin embargo, al ser virtual, existe quienes crean falsas identidades o simplemente ocultan su identidad. Por esto, se hace más complejo al desconocer al autor de los abusos.
¿Cómo se desarrolla el trastorno de ansiedad social mediante esta problemática? El individuo que sufre estos ataques de manera constante puede desarrollar los siguientes síntomas:
- Angustia y temor constante.
- Dificultades para la conciliación del sueño.
- Falta de tranquilidad.
- Falta de concentración.
- Estado de humor cambiante (irritabilidad).
El grooming: Generalmente, las víctimas suelen ser individuos con cierto grado de vulnerabilidad, esto es lo que le permite a una persona acercarse cada vez más al menor; una vez que tenga la confianza suficiente del adolescente, comienza a pedirle fotos de índole sexual.
A diferencia del sexting, esta práctica suele darse entre menores de edad y un adulto quien hace el papel de la persona que acosa y extorsiona a la víctima si no accede a lo que se le solicita. Normalmente, quien ejerce el acoso oculta su verdadera identidad, por lo que la víctima desconoce de quién se trata.
¿Cuáles son los cambios que producidos por este fenómeno contribuyen al padecimiento de un trastorno de Ansiedad Social? Los cambios producidos en las relaciones interpersonales son:
- Cambio radical de grupo de amistades o escasa interacción tanto presencial como virtualmente.
- Miedo a conectarse con otros individuos a través de redes sociales o a salir de casa.
- Alteración en la capacidad de comunicación con los demás (virtual y presencialmente).
- Reacción poco adecuada ante ciertas situaciones sociales (críticas, comentarios).
- Dependencia emocional a personas adultas o a quienes tiene como referentes a imitar.
¿Cómo prevenir la realización de prácticas virtuales inadecuadas?
Brindar un acompañamiento constante. Es de suma importancia que el adolescente sienta que cuenta con una red de apoyo. Se evidencia que quienes sufren este tipo de acoso virtual en cualquier modalidad son adolescentes en condiciones de vulnerabilidad por sentirse solos la mayor parte del tiempo.
Crear espacios de reflexión a través del diálogo. Es fundamental interesarse por todo aquello que realiza el adolescente, pues el objetivo es ponerse en su lugar y orientarlo. Esto ayudará a que pueda sentirse en confianza para comunicar alguna situación de peligro que perciba a través de la virtualidad.
Entrenar a los adolescentes en habilidades sociales. La interacción cara a cara o a través de las pantallas digitales requiere de estrategias interpersonales como el respeto y la comprensión. Esto permitirá al adolescente actuar de forma eficaz, propositiva y constructiva ante situaciones sociales, desarrollando mecanismos adecuados para una correcta resolución de conflictos.
Fortalecimiento de la autoestima. La autoestima negativa suele ser un factor predictor de la ansiedad social, tanto en contextos presenciales como virtuales.