Cómo Usar una Remachadora #Uninter #ESCAT #Talleres

La remachadora es una herramienta versátil utilizada para unir piezas de diversas maneras, ya sea mediante clavos, tornillos, pegamento o soldadura.

Permiten manipular piezas de diferentes formas y tamaños, desde planas hasta aquellas con mayor anchura e incluso elementos más grandes.

Tipos de remachadoras


Existen varios modelos de remachadoras, como las manuales, eléctricas, neumáticas y de batería, siendo las primeras dos las más conocidas. Las remachadoras manuales requieren cerrar dos brazos con la mano para funcionar, mientras que las eléctricas tienen una estructura uniforme que se agarra para dirigir el trabajo.

Dentro de las remachadoras manuales, encontramos las de palanca, ideales para uso profesional y situaciones donde el acceso es complicado. Las remachadoras neumáticas se usan en trabajos industriales que demandan mayor presión, mientras que las de batería ofrecen velocidad y reducen la fatiga. Ambos tipos tienen boquillas intercambiables para adaptar el remache a la tarea. La diferencia principal radica en la activación manual o mediante interruptor.

¿Qué son los remaches?


Los remaches son tubos cilíndricos utilizados como elementos de fijación, compuestos por un vástago y una cabeza en los extremos. Vienen en diversas medidas en cuanto a diámetro y longitud, y están disponibles en diferentes materiales y acabados. Su fijación es tan fuerte que separar las piezas posteriormente requiere romperlos. Hay varios tipos según su función:

  • Remaches estándar: para materiales metálicos como cobre o acero, ofreciendo una sujeción fuerte a un precio económico.
  • Remaches paraguas: para materiales blandos con baja resistencia a la presión, con alta resistencia a la corrosión.
  • Remaches flor: para madera, plástico u otros materiales, con una cabeza característica en forma de flor para asegurar una unión adecuada.
  • Remaches estancos: para evitar fugas de líquidos o vapores debido a su forma y cabeza.
  • Remaches para molduras: económicos y sencillos para fijación de molduras.

Pasos del proceso de remachado
1) Perfora las piezas que quieres unir con una broca adecuada.
2) Elige un remache que se ajuste al tamaño de las piezas, asegurándote de que sobresalga un poco. Introduce el vástago del remache en la boquilla de la remachadora.
3) Coloca la cabeza del remache en el orificio de las dos piezas y usa la remachadora para presionar o activar el botón en el caso de modelos eléctricos. La presión hará que el vástago se desprenda del remache, uniendo las dos piezas.

Es esencial ejercer suficiente presión hasta que el vástago se suelte y las piezas queden completamente unidas. Si unes materiales diferentes, sigue las instrucciones en el lado más resistente para una unión precisa.

Consejo importante: Usa la protección adecuada, como ropa de seguridad, y sigue las instrucciones del fabricante de la herramienta. Asegúrate de que tanto la remachadora como los remaches estén en buen estado y sean adecuados para la tarea. Siguiendo estos pasos, el proceso de remachado será sencillo y efectivo, logrando los mejores resultados.”

Fuente: ferreteriaonlinevtc

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