Desayunos: Para llevar un estilo de vida más saludable no siempre es necesario hacer cambios radicalmente drásticos en tus hábitos y rutinas; muchas veces, las pequeñas prácticas diarias pueden marcar una gran diferencia en la salud y el bienestar general.
4 ideas de desayunos rápidos y nutritivos
Una práctica diaria que ofrece un impulso inmediato al bienestar es realizar un desayuno saludable y nutritivo. Muchas veces, por las prisas o la falta de organización, las personas se saltan el desayuno o comen cualquier cosa, como un café con pan dulce o un tamal con atole en el puesto de la esquina. Y aunque estos desayunos pueden permitirse de vez en cuando, convertirlos en parte de la alimentación diaria no es para nada saludable.
Por eso, para comenzar bien el día, puedes darte unos minutos cada mañana para preparar un desayunos saludable, que te ayudará a obtener energía sostenida a lo largo del día, además de mejor concentración y mayor vitalidad en general. Aquí algunas opciones sencillas de preparar.
1. Tostada de chocolate amargo
El pan no tiene por qué ser un enemigo a la hora de desayunar; cuando sabes elegirlo y combinarlo bien, puede convertirse en un gran aliado para dar sabor y variedad a tus alimentos matutinos.
Elige un pan integral de granos enteros, toma una rebanada y colócala en el horno tostador, cubierta con un par de trozos de chocolate amargo (con 70% de cacao o más). El chocolate oscuro te aportará antioxidantes, fibra, vitaminas y minerales esenciales, como zinc y magnesio.
Sólo asegúrate de vigilar tu tostada, pues quieres que el chocolate se derrita, no que se queme. Y una vez que esté listo, puedes acompañarlo con almendras en rodajas, trocitos de nuez, frutos rojos frescos o arándanos deshidratados.
2. Tazón de quinoa
Para un buen desayuno, no hay nada como un tazón tibio de quinoa, un grano rico en nutrientes, que además es fácil de preparar, cocinar y diversificar según tus gustos y necesidades.
Puedes preparar tu quinoa en la estufa con una mezcla de partes iguales de leche de almendras y agua, más un poco de stevia. Una vez que la mezcla hierve, coloca la tapa y deja cocinar a fuego lento durante 12 a 15 minutos.
Cuando esté lista para servir, puedes agregar ingredientes adicionales, como fruta en rodajas, especias como canela, jengibre y cardamomo, un poco de mermelada baja sin azúcar, nueces picadas o el fruto seco o semilla de tu preferencia. Prueba diversas combinaciones de ingredientes, pero asegúrate de elegir los más saludables y cargados de fibra, para mantenerte alimentado y vigorizado durante todo el día.
3. Huevos rancheros con nopal
Los huevos rancheros son un típico desayuno mexicano, que consiste en un par de huevos estrellados fritos que se sirven sobre tortillas de harina o maíz y se acompañan con salsa, pico de gallo, queso, frijoles refritos y guacamole o aguacate en rodajas.
Para hacer una variante más ligera, saludable y llena de fibra, puedes sustituir las tortillas por un par de nopales pequeños asados. Prepara la salsa con jitomate, chile serrano, cebolla, ajo, cilantro, sal y pimienta. Fríe los huevos y asa los nopales. Para servir, coloca cada huevo frito encima de un nopal, baña con la salsa, espolvorea con queso rallado y acompaña con frijoles refritos, pico de gallo y aguacate o guacamole.
4. Pan de plátano saludable
Los alimentos dulces no están peleados con una alimentación balanceada y prueba de ello es esta opción de pan de plátano.
Para prepararlo necesitas:
– 1 taza de harina de avena (puedes moler las hojuelas para obtener la harina)
– ½ taza de hojuelas de avena
– 2 cucharadas de levadura de cerveza
– 1 huevo entero
– 2 claras de huevo
– 3 plátanos maduros
– 1 cucharada de canela molida
– 2 cucharadas de nueces molidas
– ½ vaso de leche de tu preferencia, puede ser de vaca o vegetal
– 1 cucharadita de esencia de vainilla
– 2 cucharadas de edulcorante natural (este ingrediente es opcional, porque el plátano maduro ya de por sí es bastante dulce)
Machaca o licúa los plátanos para formar un puré. Agrega poco a poco la harina de avena y las hojuelas mezclando suavemente. Agrega las nueces picadas, el huevo entero, la levadura, la esencia de vainilla, la canela en polvo y el edulcorante si decides usarlo. Mezcla hasta que todos los ingredientes se integren. Añade la leche y mezcla bien. Luego, agrega las dos claras de huevo y remueve un poco más. Para terminar, coloca la mezcla en una bandeja previamente engrasada con aceite de oliva y hornea a 180 ºC , durante 40 minutos.