Desmotivación: Es un estado de ánimo que todas las personas hemos experimentado en algún momento de la vida.
¿Qué es la desmotivación?
La motivación es un estado interno que dirige nuestra conducta para lograr determinadas metas o satisfacer ciertas necesidades. Cuando nos planteamos un objetivo o sentimos una necesidad, la motivación es el motor impulsor que nos permite emprender las acciones necesarias. Por ejemplo, un joven puede elegir una carrera y esforzarse a lo largo de los años motivado por su profundo interés por esa profesión.
La desmotivación, al contrario, es la falta de esas razones para guiar nuestro comportamiento, es la pérdida del entusiasmo, la disposición y la energía para llevar a cabo determinadas actividades. Es un sentimiento de desesperanza y pesimismo que surge cuando nos enfrentamos a determinados obstáculos. Obviamente, se trata de un estado interior muy limitante que incluso nos puede llegar a bloquear en el plano emocional.
Tipos de desmotivación
Desmotivación laboral: Como su palabra lo indica este es uno de los tipos de desmotivación que afecta directamente al área laboral, los factores que normalmente desencadenan este estado de ánimo en la persona son:
- Un mal clima organizacional.
- Mala relación con el jefe.
- Realizar una labor que no nos satisface ni apasiona; lo que nos lleva a rendir menos en el trabajo y a tener que ir por la obligación de ganar dinero y no por gusto a nuestra labor.
Desmotivación escolar: Métodos educativos erróneos, clases aburridas, profesores intransigentes, el bullying, falta de apoyo de los padres o familiares. Todos estos son factores que harán que algunos niños y adolescentes pierdan el interés y la motivación en el colegio.
Desmotivación en la pareja: La monotonía, la pérdida de los detalles y de palabras bonitas, incluso el cambio de intereses y gustos comunes. Todo esto puede traer consigo una desmotivación por la vida de pareja y puede ser uno de los tipos que afecte otras áreas de tu vida.
Desmotivación social: Generalmente este tipo de motivación se evidencia cuando una persona no siente ganas de interactuar con otras. En pocas palabras no sienten la necesidad de tener relaciones sociales.
Desmotivación personal: Hay momentos en que la desmotivación no solo se enfoca en un área en específico, sino que abarca todas las áreas de la vida, por múltiples causas. Esto casi siempre ocurre cuando la persona pierde su rumbo, cuando no sabe a dónde quiere dirigir su vida, no siente ganas de hacer casi nada.
Se trata de una crisis existencial, relacionada con su proyecto de vida y los objetivos que se planteó en este.
Síntomas de desmotivación
Algunos de los síntomas más evidentes de que estamos desmotivados son los siguientes:
- Pérdida del interés por satisfacer las necesidades básicas, como comer o asearse.
- Pensamientos negativos sobre sí mismo y su entorno. La persona piensa continuamente en términos de fracaso y desestima sus capacidades.
- Irritabilidad y cambios en el estado de ánimo. Lo más usual es que aparezcan signos de desesperanza, disminuya el umbral de tolerancia a la frustración y se instaure la apatía.
- Cambios en los hábitos de sueño. La persona generalmente comienza a sufrir insomnio y no logra descansar lo suficiente.
Causas de la desmotivación
- El miedo al cambio
- No tienes un proyecto de vida claro y realista
- No te conoces a ti mismo
- Falta de autonomía
- Rodearte de personas negativas
- Sin esfuerzo no hay recompensa
- Plantearte objetivos para realizar en muy poco tiempo
- No dejar que las circunstancias marquen tu camino
Consejos para combatir la desmotivación
La desmotivación es un estado del ánimo con muchas causas, que puede acarrearnos grandes problemas en la salud mental y el estado emocional. Por tal motivo en este apartado te compartiremos diferentes consejos para lograr motivarte tú mismo.
Desconéctate: Es muy recomendable que cuando estemos atravesando por un estado de desmotivación nos desconectemos de la rutina, te ayudará a combatir ese estado.
Agradece todo lo positivo que tengas en tu vida: Es muy normal que cuando nos sentimos desmotivados, solo veamos un panorama negativo. Pero también es bueno que hagas un recuento de todo lo positivo, de esta forma podrás observar que no todo lo que te sucede es malo.
Objetivos a corto, mediano y largo plazo: Cuando te plantees objetivos en tu vida, mira que sean realistas, muchas veces queremos que todo suceda muy rápido, pero hay situaciones que requieren de tiempo.
Valora tus progresos: Cuando obtengas pequeños o grandes logros de tus objetivos, felicítate y valóralos, por más pequeños que sean.
Realiza cambios regularmente: La rutina cansa a casi todas las personas, así que trata de vez en cuando de salirte de ella, de hacer cosas nuevas.
Ayuda profesional: Muchas veces nosotros mismos no sabemos por dónde empezar, por lo que resulta muy difícil tener claro hacia dónde quiero ir o cómo combatir la desmotivación. Si en algún momento no tienes claro el rumbo de tu vida y cuáles son los sucesos que te motivan, no dudes en buscar la ayuda de un psicólogo, ir a terapia psicológica te ayudara a:
- Establecer tus objetivos y metas con mayor claridad.
- Te permitirá desarrollar un adecuado autoconocimiento.
- Lograrás a modificar tus miedos al cambio.
- Te permitirá encontrar tus verdaderos intereses.