Emociones: El control emocional ayuda a disminuir el desgaste psicológico y permite hacer frente a las dificultades que aparecen en el día a día. Permite controlar los sentimientos y las emociones de la persona.
¿Qué son las emociones?
Una emoción es un proceso que se activa cuando el organismo detecta algún peligro, amenaza o desequilibrio con el fin de poner en marcha los recursos a su alcance para controlar la situación. Por esto es tan importante aprender sobre el manejo de emociones.
Lo que quiere decir, que una emoción es un mecanismo que tenemos en el cuerpo y que funciona de manera automática. Este nos ayuda a reaccionar ante diferentes situaciones que se presentan en todos nuestros ámbitos personales (familia, pareja, laboral, social).
Tipos de emociones
Existen diversos tipos de emociones que se clasifican en un orden que va desde las más básicas a las emociones aprendidas en diversos contextos.
Primarias o básicas: Son aquellas que son innatas y que responde a un estímulo, estas son la ira, tristeza, alegría, miedo, sorpresa, aversión.
Secundarias: Son aquellas que se generan luego de una emoción primaria, vergüenza, culpa, orgullo, ansiedad, celos, esperanza.
Positivas y negativas: Son las que afectan las conductas de las personas, por lo que algunas emociones pueden generar acciones o reacciones positivas como alegría o satisfacción pero, hay otras emociones que provocan sentimientos perjudiciales para el individuo.
¿Qué es manejo de emociones y sentimientos?
Es la capacidad que tenemos las personas para gestionar asertivamente nuestras emociones. Ya que cada una de ellas se manifiesta en nuestro cuerpo de una manera diferente. La clave está en lograr entenderlas y reconocerlas, esto nos ayudará a mejorar nuestro bienestar personal. Mejorando todas las relaciones de nuestro entorno.
Si pensamos detenidamente en cómo influye nuestro estado emocional en la vida diaria. Nos daríamos cuenta, que este es determinantemente en nuestro estado anímico y cómo nos relacionamos con los demás.
Es un nuevo marco de educación para la capacidad de adaptación social y emocional. Cabe mencionar que esta habilidad se desarrolla desde la experiencia y las anécdotas vividas en el día a día.
Habilidades para el manejo de emociones
- Expresar las emociones: Hace referencia a la capacidad que tienen las personas para expresar sus emociones de una forma adecuada. Hablar y saber comunicar lo que sienten en el momento oportuno.
- Pensamiento emocional para controlar las emociones: Implica tener control emocional en la toma de decisiones. Las emociones sirven para tener un mejor análisis de pensamiento, poder dirigir la información a lo verdaderamente importante. Ya sea en una situación positiva o negativa, facilitando la consideración de nuevos puntos de vista.
- Identificar las emociones: No obstante es muy importante que sepamos identificar cuál es la emoción que estamos experimentando. Saber reconocer las causas o personas que nos provocan esa sensación positiva o negativa.
- Regular nuestras emociones: Es lograr hacer consiente cada una de las emociones, identificar cómo se manifiestan en el cuerpo. Comprendiéndolas y autorregulándolas de la manera adecuada, esta habilidad es de las primarias en su manejo.
Recomendaciones para regular nuestras emociones
- Entender las emociones: Cuando sientas que una emoción se está saliendo de control, tomate tu tiempo para reflexionar sobre todas esas sensaciones y pensamientos que llegan a tu cuerpo y cabeza en ese momento. Seguidamente respira hondo, lo más que puedas y ponte a pensar por qué estás reaccionando de esta manera.
- Preguntar y comunicarse para su manejo: Siempre que algo te cause malas sensaciones, indaga por lo que está pasando. Aclara tus dudas y si es verdad lo que pensabas, lo mejor es hablarlo y buscarle solución.
- Auto aceptación: Uno de los grandes problemas de las personas es que no nos aceptamos tal y como somos. Una práctica nada positiva para un buen control emocional. Debemos querernos tal y como somos, pero desde el amor propio.
- Positivismo: Ser positivos en la vida nos permitirá ver muchas más alternativas ante cualquier adversidad. Mejora las relaciones con las otras personas. “Es mejor ver el vaso medio lleno y no medio vacío”.
- Controla la ira: Como mencione, la ira es una emoción primaria, vive con nosotros y estará por siempre con nosotros. Sentir ira es necesario, nos ayuda a sentirnos mejor, a desahogarnos, a expresar eso que no nos gusta. Pero si ante un hecho negativo reaccionas de una forma agresiva, con gritos o golpes y no sabes controlar tu ira. Esto puede llegar a ser peligroso para ti y para los que te rodean. Por eso la mejor opción cuando no se tiene control de esta emoción es la terapia psicológica.
- Terapia psicológica: Si verdaderamente identificas que no tienes un adecuado manejo de las emociones. Que reaccionas mal ante muchas circunstancias, que te dejas afligir fácilmente por situaciones de la vida cotidiana. Si te afecta todo lo que te rodea más de la cuenta. Lo más recomendable es que busques ayuda profesional.