Mejora: Así como la salud física es importante, también es clave realizar esfuerzos en pos de mejorar la salud emocional de las personas y así conseguir experiencias más gratificantes y beneficiosas.
¿Qué es el Bienestar Emocional?
Mejora: La salud mental o emocional se refiere al bienestar psicológico general y abarca diversos asuntos: cómo se siente la persona, la calidad de sus vínculos, la capacidad para manejar los sentimientos, superar las adversidades y recuperarse.
Estar emocional y mentalmente sano no solo implica sentirse libre de depresión, estrés o ansiedad, sino contar con autoconfianza, alta autoestima, tener un enfoque optimista de la vida, capacidad para afrontar problemas, mantener relaciones fuertes, adaptarse a los cambios, disfrutar de la vida a pesar de las decepciones y frustraciones.
Acepta tus emociones
Es necesario tener la capacidad de experimentar de forma adecuada las emociones y sentimientos para afrontar la vida. “Algunas personas gastan más energía en evitar sus emociones que en sentirlas”, dijo la psicóloga Ryan Howes.
En lugar de luchar contra las emociones negativas, probemos a aceptarlas. Eso no implica resignarse a que nunca cambiarán, sino más bien darnos permiso para sentirlas. Sí, estoy triste, sí, esto es importante para mí y me preocupa.
Observarnos con la mente abierta, sin juzgarnos, porque los juicios siempre terminan por declararnos culpables. Sin esforzarnos en una lucha continua, porque luchar nos agota y nos deja a la deriva.
Vive el presente
Enfócate en el aquí y ahora, es muy fundamental para lograr tener una buena salud mental, en vez de estar atraídos por pensamientos del pasado o tratando de controlar nuestro futuro.
Comienza a tomar riesgos, tomar riesgos diarios supone un hecho gratificante que te hará sentir saludable.
Ríe
Es necesario encontrar motivos para sonreír, rodearse de personas sanas y que nos hagan bien, y hacer de la risa una terapia. Está demostrado científicamente, que si riéramos mucho más de lo que lo hacemos, padeceríamos menos enfermedades físicas y emocionales, resolveríamos mejor nuestros problemas y tendríamos una mejor calidad de vida.
Identificar tus fortalezas individuales y vigila tus pensamientos
Evitar quedar atrapado en un círculo vicioso de pensamientos negativos que aparecen sin que uno se dé cuenta y de forma natural. Reconoce cuáles son tus fortalezas, esto también puede ayudarte a mejorar tu energía, tu estado anímico y sentirte empoderado.
Encuentra una pasión
Tomate un tiempo para evaluar cuáles son aquellas actividades o hobbys que pueden considerarse una pasión hará que tu bienestar aumente, al igual que encontrar inspiración en lo que hagas.
Empieza el día feliz
Levantarse cada mañana con algún detalle que te brinde alegría y te haga sentir a gusto puede derivar en que tu día sea mucho mejor que lo esperado y que tu estado de ánimo se eleve.
Tomate un tiempo para meditar
La relajación y una buena respiración diaria pueden ser la base para encarar la vida desde otra perspectiva y con mayor salud mental. Se tiende a pensar que meditar es complejo y requiere niveles de concentración que no todos pueden alcanzar. La realidad es que no demanda mucho tiempo ni esfuerzo, solo predisponerse a relajarse.