Mickey Mouse no es solamente la estrella y el símbolo de Disney, es también uno de los personajes más queridos y admirados en el mundo entero. En total, ha participado en 120 caricaturas y aparece en miles de productos.
Mickey Mouse fue creado por Walt Disney el 18 de noviembre de 1928, y hasta 1929 había aparecido en quince exitosos cortometrajes y había pasado a ser uno de los personajes animados más conocidos por el público. La King Features Syndicate pidió a Disney una licencia para usar a Mickey y sus compañeros de reparto en una serie de tiras cómicas. Walt aceptó y la primera tira saldría a la luz el 13 de enero de 1930, con guion del propio Walt Disney, dibujos de Ub Iwerks y entintado de Win Smith. La primera semana las tiras fueron una adaptación parcial de Plane Crazy, y Minnie fue el primer personaje en incorporarse al reparto junto a Mickey.
Las tiras publicadas entre el 13 de enero y el 31 de mayo de 1930 han sido regularmente recopiladas en un álbum completo bajo el título genérico de Lost on a Desert Island (Perdidos en una isla desierta).
Pocas semanas después del lanzamiento, Iwerks abandonaba el barco y las ilustraciones pasaron a ser asunto de Win Smith. Por aquel entonces, Walt Disney estaba muy ocupado en la expansión de su estudio y quiso delegar en Smith para escribir e ilustrar las tiras cómicas, pero éste se negó en rotundo. Finalmente, fue Floyd Gottfredson, un artista de Disney recién contratado, que siempre había querido una carrera como dibujante quien se encargó del asunto.
Inspirado en una comedia del año 1920 de Harlod Lloyd, en la que su personaje intentaba suicidarse varias veces en vano, Disney trazaba las líneas de lo que sería su propia comedia con Mickey Mouse como protagonista y que no vería la luz hasta un año después.
Las tiras cómicas suicidas de Mickey vieron la luz el 8 de octubre de 1930. En ellas, el Sr. Slicker, una arrogante rata, se interpone en la relación de Mickey y Minnie. La ratoncita se encapricha del tercero en discordia por sus buenos modales de caballero y sus zalamerías, mientras Mickey se ve cada vez más desplazado.
Al día siguiente, Mickey Mouse intenta una serie de suicidios frustrados: Primero intenta ahorcarse, después salta de un puente aterrizando en un barco, después enciende el gas, se acuesta en su cama esperando el fin (“Adiós Minnie, Adiós, mundo cruel”) y termina salvándose porque una ardilla que pasaba por ahí con un globo, lo infló con el gas y explotó, despertándole.
Fuente: Dopler Web
Universidad Internacional Uninter