Los prototipos de Desktop Metal son rápidos y relativamente asequibles, las dos características clave que la tecnología necesita para imprimir piezas metálicas complejas e innovadoras de forma eficiente.
Tras una puerta cerrada, un equipo de diseñadores industriales está sentado alrededor de una mesa de trabajo, cada uno de ellos frente a una gran pantalla. La pared que tienen detrás está empapelada con posibles diseños para los ambiciosos proyectos de la start-up: impresoras 3D capaces de imprimir objetos en metal con suficiente rapidez para que la tecnología pueda aplicarse al diseño y fabricación de productos.
Desktop Metals ha recaudado casi 90 millones de euros de varios inversores y unidades de capital riesgo de empresas como General Electric, BMW y Alphabet. Entre los fundadores figuran cuatro destacados profesores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, EEUU), incluido el director del departamento de Ciencias de Materiales y Emanuel Sachs, uno de los solicitantes de las primeras patentes de la impresión 3D en 1989.
Si se logra, los diseñadores tendrían más libertad para crear y probar partes y dispositivos con formas complejas que normalmente no pueden ser fabricados de forma fácil. Un ejemplo sería una celosía de aluminio o un objeto metálico con cavidades internas. Además, los ingenieros y los científicos de materiales podrían crear piezas con nuevas funciones y propiedades al combinar varios materiales, por ejemplo, imprimir un metal magnético junto a otro no magnético. Más allá de eso, el avance redefiniría la economía de la producción masiva, porque el costo de imprimir un objeto se mantendría, independientemente del número de objetos impresos. Cambiaría el tamaño de las fábricas, el inventario de repuesto necesario y el proceso de personalizar la fabricación para productos especializados.
Por ahora, el reto para Desktop Metal consiste en colocar sus equipos en manos de diseñadores e ingenieros responsables de la próxima generación de productos de sus empresas. La impresión 3D de metales nunca sustituirá técnicas centenarias de producción como la forja, pero podría generar nueva posibilidades dentro de la fabricación, y tal vez reimaginar el arte de la metalurgia.
Fuente: MIT Technology Review
Licenciatura en Diseño Industrial
Ingeniería en Sistemas Computacionales
Ingeniería Mecánica Industrial