Cómo las restricciones de salud nos ayudaron a aprender más de otras personas y de nosotros mismos.
El compartir estándares, incluso entre la gente que estaba separada, estimula un sentido de conectividad
Las personas que tenían un elevado sentido de la responsabilidad y la seguridad, lograron cumplir con las regulaciones del COVID-19
La extroversión está vinculada con una gran dificultad para aislarse socialmente
Los extrovertidos tuvieron una percepción negativa de las restricciones sociales, solo si eran solteros.
Si te paras en un alto del semáforo, sucede que volteas a ver alrededor tuyo y ves al conductor solitario en el carro de al lado, usando su cubrebocas. Ya sea que tu respuesta sea: ¿Por qué? O ¡Bien!, en lo que llegas a tu expresión, agradecido con el recordatorio, tu reacción revela tu personalidad. Las investigaciones aumentan a esta observación.
La seguridad de los valores compartidos
Una marca distintiva de esta pandemia, fue el vivir separados pero conectados. Como lo subrayé en un artículo previo, el poder vinculante de la distancia social ilustra cómo es que el vivir separados en contra de nuestra voluntad, nos ha hecho estar más juntos que nunca. Se puede decir de este tema de forma consistente, que los investigadores han observado estos estándares compartidos, incluso entre la gente que ha estado separada, estimula un sentido de conexión.
Luis J. Wolf et. al. (2020) encontró que los valores compartidos eran importantes para abatir la pandemia, incluso el apoyar a otros que la están pasando mal. El equipo de investigadores explica que la gente que le otorga una gran importancia a los valores de responsabilidad y seguridad, suele tener una mejor disposición para cumplir con las indicaciones de conducta para el COVID-19. Y los valores compartidos pueden promover un sentido de conectividad que pueden motivar esfuerzos colectivos para desacelerar los contagios y contener la infección.
La personalidad expuesta en la pandemia
Así como tú no dudas conocer a alguien que usó un cubrebocas estando solo en el auto, o te pusiste uno tú mismo, probablemente también conoces a alguien que descaradamente desafiaron a las indicaciones del cubrebocas y se negaron a usarlo. La investigación reconoce que la personalidad puede predecir las conductas conflictivas con el COVID-19.
Alison M. Bacon, et. al. (2021) revisó el papel que tiene la personalidad en las emociones y conductas vinculadas con COVID. Examinando el Modelo de 5 Factores de Personalidad, su equipo encontró, entre otras cosas, algo que muchos de nosotros notamos durante la pandemia: la extroversión está vinculada con un mayor rechazo al aislamiento social. Muchos de nosotros también sabemos de personas que cumplen con este perfil durante las restricciones, prefiriendo las actividades personales a pesar de las advertencias. Esto es consistente con investigación previa de Bacon et. al., quien notó que la extroversión predice una falta de compromiso a las medidas de contención, como lo es el distanciamiento social. Otros investigadores encontraron que extrovertidos tuvieron una percepción negativa de las restricciones sociales, solo si ellos eran solteros. Extrovertidos con parejas emocionales, no presentaban esta conducta.
Bacon et. al. también notó que la extroversión está vinculada a la socialización, lo que significa que ellos podrían encontrar muy difícil el distanciamiento social, incluso cuando ellos están deseando seguir las recomendaciones, como lo es el lavarse las manos. Respecto a otros tratos, ellos encontraron que la concientización aparentemente promueve el cumplimiento de las restricciones sociales y las indicaciones de seguridad, pero también están vinculadas con conductas menos prosociales, como lo es el acumular. Otro de los puntos dichos por Bacon et. al., al que muchos se pueden vincular, era en relación con la “Teoría de Reforzamiento Sensible” de la personalidad, la que describe que los conflictos emocionales vinculados en las dos metas de mantenerse a salvo al mismo tiempo de mantener la normalidad.
El nuevo normal
¿Cómo es que definimos “normal” en la pos-pandemia? Enfocándonos en el lado positivo, una de las observaciones más tranquilizantes ahora que mucha gente ha regresado, al menos en algunos aspectos, a los patrones pre-pandémicos, tanto personal como profesionalmente, es que nos hacemos esa pregunta juntos. Compartimos un sentido de conectividad, al haber vivido juntos durante un tiempo desafiante, reconocimiento que estuvimos distanciados solo físicamente, no socialmente. Tal vez habiendo aprendido de amigos y personas queridas, tanto como de nosotros mismos, estamos en un buen lugar para ampliar nuestra empatía y entender y fortalecer nuestras relaciones.
Ph. D. Wendy L. Patrick
Fuente original: What the Pandemic Taught Us About Our Personalities | Psychology Today