Un mensaje para los 10,000 boomers que se retiran a diario.
La gente suele proyectar sus miedos y fantasías en el retiro.
Ellos sufren para soltar los roles e identidades pasadas y dar un paso hacia lo desconocido.
Con la sombra del trabajo y una práctica espiritual, la gente puede abrirse a la invitación del retiro y encontrar sus virtudes.
El retiro es como un Test de Rorschach para el envejecimiento: Nosotros proyectamos nuestros miedos y temores en él. Y proyectamos nuestros deseos insatisfechos y fantasías, también en él. Ambos son cargados por figuras inconscientes, a los que le llamo personajes sombra.
Mientras nosotros nos preguntemos de forma consciente si nos retiramos o no, tal vez a lo largo de los años de transición, muchas voces saldrán: “Soy un CEO. Soy un terapeuta. Soy una mamá. Soy un escritor. Soy un hombre de negocios. Soy una enfermera.”
¿Quién soy yo, si no eso?
Muchos de nosotros estamos identificados inconscientemente con nuestros roles laborales y familiares, nuestros logros del pasado, y nuestra autoimagen. Llamo a este personaje “Ejecutor”. No podemos hacer el cambio de nuestros valores heroicos de acción y victoria, que teníamos en los 40’s, hacia unos valores de trabajo interior, de soltar cosas, de autocuidado y práctica espiritual, resultado de la reflexión de nuestros últimos años.
Así es que, si nos estamos acercando al límite del retiro en la comprensión del Ejecutor , nos aferraremos a identidades pasadas, patrones desgastados, significados vacíos. Nosotros permitiremos que nuestros miedos al cambio, nos mantenga alejados de la posibilidad de soltar y entrar en el campo de lo desconocido. Y nosotros conspiraremos con una cultura frenética y desenfrenada, que le asigna más valor al humano que hace que al humano qué es.
Por otro lado, nosotros debemos, desde una temprana edad, imaginar intensamente que el final de nuestros trabajos nos permitirá hacer realidad nuestros sueños. Tener suficiente dinero para despreocuparnos de él, viajar alrededor del mundo, aprender nuevas cosas. Esto también, es una proyección hacia el retiro, el cual no considera unos últimos años de vida con limitaciones financieras, crisis de salud, necesidades familiares y pérdidas emocionales.
Yo sugiero que, si podemos silenciar nuestras mentes y observar nuestros pensamientos, otros murmullos podrían ser escuchados: “Tendré más tiempo para seguir mi propio ritmo, en lugar de vivir con la presión del tiempo”. “Puedo regresar a mis sueños creativos que puse a un lado, para mantener a mi familia”. “Me puedo comprometer más con esa actividad caritativa que me encanta”. “Finalmente seré capaz de meditar tanto tiempo como yo quiera”.
De esta forma, haciendo uso de la auto-observación, podemos detectar nuestras proyecciones y comprometerse en el retiro como una práctica espiritual. Podemos comenzar a orientarnos hacia nuestras vidas internas e identificar las voces de los personajes sombra, que se están negando al llamado a retirarse, o están romantizando el llamado. Y, en lugar de ello, podemos acatar el llamado de nuestras almas cuando nos lleva hacía una nueva etapa de nuestras vidas, con todas sus posibilidades escondidas.
Si nosotros escuchamos con más detalle, podríamos escuchar: “Temo que el retiro signifique el final, la muerte a la vuelta de la esquina”. Si tú escuchas este mensaje, te estás encontrando con la conciencia de la mortalidad, la cual suele surgir con los pensamientos de retiro. Tal vez podrías permitirte que esta consciencia te lleve a una pregunta mucho más profunda: “Si no paro de trabajar, ¿me moriré de arrepentimiento?”.
Mi cliente Jorge, de 73 años, se negó a la invitación de retiro por muchos años, porque su padre y su abuelo lo dejaron con imágenes internas inconscientes de las inutilidades del hombre cuando termina su rol de proveedor en la familia. Mientras él trabajó con el personaje sombra de un retiro inútil, él comenzó a soltar y gradualmente se dirigió hacia lo desconocido. Gradualmente, él emergió renovado con una pasión fresca de creatividad y una sorpresiva felicidad como pintor.
“Yo siento una sensación de libertad que yo no sabía que sería posible”, él me dijo. ”Cuando estoy pintando, es como si estuviera haciendo algo que siempre había querido hacer. Y ni siquiera lo sabía”- Él había encontrado el oro en el lado oscuro.
El retiro podría ser el llamado que termina con el camino del héroe y lanza una nueva etapa en la vida, el hacernos viejos, o podríamos entrar el desacato, y perder los hermosos regalos de esta etapa.
Ph. D. Connie Zweig
Fuente original: Retirement Is Like a Rorschach Test | Psychology Today