En el séptimo semestre de la Licenciatura en Psicología de la Universidad Internacional, nuestros estudiantes cursan sus asignaturas optativas V y VI. En caso de haber elegido el Certificado en Psicología Afectiva deberán de cursar las asignatura Asesoría Formativa en Psicología Clínica III.
La menopausia y la andropausia son los primeros temas que se estudian, explorando y comentando las características biológicas, sociales y emocionales de ambos procesos. Para que los estudiantes concentren su atención en dichos procesos, sus circunstancias y consecuencias, es que realizan un análisis de la película Great Hope Springs. Aquí encuentran uno de los trabajos presentados.
GREAT HOPE SPRINGS
Nombre: Olivia F.
La película de Great Hope Springs (Frankel, 2012) protagonizada por Meryl Streep y Tommy Lee Jones, nos presenta a un matrimonio de 30 años y sus conflictos.
Arnold y Kay llevaban una dinámica que la mayoría de las parejas o matrimonios al menos en la cultura mexicana acostumbran a tener, basada en hechos, pensamientos, costumbres y rutinas que terminaban afectando su vínculo afectivo. Eso se manifestaba en problemas para desempeñar la vida sexual de pareja,
cumpliendo aspectos únicamente por necesidad del otro de acuerdo a sus intereses, como servirle a la pareja la comida y tomarla en cuenta solamente por esos roles de ama de casa que desempeña o soporte económico de los servicios, teniendo pérdida de detalles de ambas partes y cayendo en la rutina y el trabajo, perdiendo de vista la relación de pareja y lo que implica alimentar ese vínculo.
Las primeras tres sesiones fueron cruciales y caóticas con el terapeuta, ya que se comenzaba a generar la parte de la comunicación, abreacción, escucha y tareas entre la pareja, en este caso entre Arnold y Kay. La primera sesión se enfocaba en expresar el motivo de consulta de ambos, por la parte de Kay, en que quería tener un nuevo matrimonio y sentía una carga emocional presente y excesiva, y por la parte de Arnold, expresaba que sentía con una carga económica y muy juzgado por parte de Kay.
La segunda sesión se enfocó en recordar sus mejores momentos del pasado, resaltando la mala intimidad que tenían en la vida sexual y emocional, resaltando que el tema de la sexualidad se mostraba como un tabú, por ende, existía una resistencia alta al mencionarlo en el discurso de ambos. Comenzando además con el primer ejercicio de pareja.
La tercera sesión, se abordó el tema del ejercicio que les dejó el terapeuta en la sesión anterior, resaltando que teniendo tiempo ambos de manera individual, mejoraba su relación de pareja. Abordando también la historia de su vida sexual, fantasías e intereses sexuales en pareja e individuales.
Para finalizar, puedo mencionar que los cambios que se lograron durante estas tres sesiones iniciales, fueron mejorar la escucha de la pareja, la comunicación entre ambos y también su acercamiento físico no necesariamente sexual, pero encaminado a ese encuentro.
Respecto a la andropausia, Arnold vivió de una manera muy tabú sus síntomas, ya que quizá no los mencionaba por miedo a asumirse diferente a cómo era en su juventud, se sentía mal por fracasar y pensar en su esposa de una manera diferente a antes, sus cambios de humor en cuanto a la irritabilidad eran muy marcados y la capacidad más limitada de movimiento se presentaba a la hora de algún encuentro sexual o acercamiento físico.
En cuanto al climaterio, Kay presentó en su discurso expresiones acerca de que no se sentía sexy frente a su pareja, también sentía falta de experiencia al realizar algunas cosas en el ámbito sexual, además de sentirse tonta, tener mucha sensibilidad emocional, con disminución de movimiento de igual manera que Arnold y dificultad en la visión.
El matrimonio de Arnold y Kay en realidad tenían problemas que pudieron evitarse con dinámicas de comunicación y escucha de las necesidades de ambos. Sin embargo, teniendo en cuenta que las etapas que estaban próximas a pasar como el climaterio y la andropausia eran desconocidas para ambos, la ayuda de la terapia de pareja o incluso no dejarse llevar por la rutina y seguir implementando esa
escucha activa de los sentimientos y cambios que se les estaban presentando, pudieron haber salvado muchos conflictos ya avanzados en la relación de matrimonio.
Es importante rescatar que desde un inicio la pareja debió mantener esa comprensión entre ambos, escucha, comunicación, expresión de sentimientos, detalles que le gustaran al otro, vida sexual e íntima y sorpresas para mantener la llama encendida a pesar de los años, e incluso a pesar de enfocar su tiempo, dinero y energía en sus hijos, no descuidar ni olvidar esa parte de alimentar el vínculo de
la pareja como tal.
Dos ejercicios empleados por el terapeuta, fueron:
Empezar a hacer contacto físico: consistía en esforzarse el uno con el otro para hacer contacto físico, no necesariamente teniendo relaciones sexuales, incluso si solamente podían tomarse de la mano o abrazarse. Lo cual lograron al meterse a la cama juntos y dormir abrazados después de 4 años
de no hacerlo.
Cumplir sus fantasías o experimentar con algo inesperado para romper con esa dinámica o zona de confort entre ambos: consistía en este caso, en tener sexo oral en un lugar público como el cine, es decir, despertar esa chispa de vivir algo con emoción, inesperado y atrevido para revivir emociones en ellos.