Cómo superar una derrota #Bienestar #Uninter

Derrota: Fracasar puede ser difícil, te sientes desconcertado, avergonzado y tu autoestima cae por los suelos. Te cuestionas sobre tus capacidades y te juzgas por incluso haberlo intentado.

Además, puedes volverte incapaz de impedir darle vueltas en tu cabeza por mucho tiempo, ni dejar de pensar en que te equivocaste.

Es importante que te des cuenta que sentir todo esto es normal, que reprocharte por sentirte mal no te ayuda. Es necesario que te esfuerces en aceptar cómo te sientes, pues es normal sentirte mal y hasta cierto punto es inevitable.

Lo importante es concentrar tus esfuerzos en el aprendizaje que puedes obtener de esta derrota, y te darás cuenta poco a poco que este fracaso no es un reflejo de quien eres ni de lo que vales.

De hecho, una derrota es algo que le ocurre a todo el mundo. No es el fin del mundo y no es tan malo como lo experimentamos en este momento.

El aprendizaje que puede adquirirse tras una derrota es algo muy valioso que permite el crecimiento personal como pocas otras cosas, por lo que es importante mantenerte resiliente y dispuesto a ver hacia adelante.

Es normal que no quieras hablar del tema o evadas cualquier cuestionamiento al respecto, pero es importante afrontarlo, aunque nos incomode para así poder superarlo.

A continuación te compartiremos 7 breves pero poderosos consejos para poder superar adecuadamente una derrota.

Derrota

Lo primero que hay que hacer es hablar de la derrota

Hay que aceptar la posibilidad de “tocar fondo”, de manera que podamos estar en contacto con nuestra realidad. ¡No he tenido éxito, es un hecho!

Solo así se generan las condiciones para poder hacer preguntas importantes: ¿Cuál es el reto para mí? ¿Qué me enseña esta situación sobre mí mismo, sobre mi método de trabajo, sobre las relaciones con los otros, sobre mis límites y mis necesidades esenciales?

Las personas a veces reaccionan a un fracaso como si fuera una tragedia personal. No saben qué decir y evitan completamente hablar del tema. Es clave que atiendas lo ocurrido que incluso puede ser evidente para los demás, reconociendo el fracaso y buscando entender las razones de lo sucedido.

Acepta tu responsabilidad, pero no cargues toda la culpa

Examina cómo tus comportamientos y decisiones contribuyeron a esta derrota. Pregúntate: ¿existen aspectos de tu liderazgo o tu agencia que pueden ser mejorados? Esto te ayudará a enfocarte en los componentes de la situación que están en tus manos.

No que todo sea tu culpa, pero es clave tener claro qué estuvo y sigue estando en tus manos, para tener control de cómo se van desenvolviendo las cosas en adelante (y evitar querer controlar las cosas que están fuera de tu alcance).

Derrota

No lo tomes personal

Es importante que separes la derrota de tu identidad personal. Significa que algo salió mal no que todo lo que haces es un fracaso. Personalizar una derrota puede afectar nuestra autoestima y confianza en futuros proyectos.  Antes de los grandes logros siempre hay grandes fracasos, y vale la pena experimentarlos y no quedarnos paralizados por el miedo a fracasar.

Comparte lo que has aprendido para mejorar los procesos

Es importante que no te quedes únicamente en la posición negativa de que te equivocaste, y que no pierdas de vista que también estás en posibilidad de profundizar y ganar comprensión de qué falló y cómo mejorarlo. Si bien esto no es fácil y toma tiempo, tenerlo presente y como meta ayuda a avanzar en la dificultad que estás viviendo.

Intenta ver la derrota analíticamente, con curiosidad, y suspende los sentimientos de enojo, frustración, culpa o arrepentimiento. ¿Por qué fallaste? ¿Qué pudo haber ocasionado un mejor resultado? ¿La derrota estaba totalmente fuera de tus manos? Después de reunir estas respuestas, toma cierta distancia y pregúntate: ¿Qué aprendí de todo esto? Medita cómo puedes aplicar estas nuevas reflexiones y conocimiento en adelante.

Derrota

 No te detengas

Obsesionarte con tu derrota no va a cambiar los resultados. No puedes cambiar el pasado pero sí puedes cambiar la manera en que te relacionas con este pasado. Entre más rápido tomes pasos positivos hacia adelante, más pronto dejarás atrás esos pensamientos que te debilitan y obstaculizan.

Intenta no depender de la aprobación de los otros

Muchas veces el miedo al fracaso se origina en un miedo a ser juzgado y a perder el respecto y la estima de los demás. Si bien los demás pueden ser de muchísima ayuda para salir adelante y para hacer cosas importantes en tu vida, ten en cuenta que habrá personas que no sabrán cómo dirigirte hacia ti en estos momentos e incluso podrán transmitirte que no confían en tus capacidades, y dudarán que puedas salir de esto.

Piensa que tienen derecho a pensar así que están confundidos, y simplemente mantente distanciado por un tiempo de estas personas negativas.

Derrota

Piensa que tomar la ruta del éxito, es aceptar el riesgo de la derrota

Buscar el éxito con avidez o temer el fracaso con miedo no sirve de nada. Lo esencial es ponernos en condiciones favorables para obtener el éxito deseado, adoptando progresivamente un modo de vida que nos permita cada vez más dar lo mejor de nosotros mismos.

Fuente: FundaciónAxcel

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