Controla: “Al igual que un carpintero experto que quita una clavija tosca al golpearla y la cambia por una fina, así una persona debe eliminar un pensamiento que produce dolor y debe sustituirlo por uno hermoso”.
La clavija del carpintero es una descripción práctica de cómo puedes eliminar los patrones de pensamiento poco saludables, como el juicio propio, la preocupación y la ansiedad mediante la sustitución del pensamiento.
¿Qué es la ansiedad?
Es un mecanismo natural que nos permite ponernos alerta ante sucesos comprometidos. En realidad, un cierto grado de ansiedad proporciona un componente adecuado de precaución en situaciones especialmente peligrosas. Una ansiedad moderada puede ayudarnos a mantenernos concentrados y afrontar los retos que tenemos por delante.
En ocasiones, sin embargo, el sistema de respuesta a la ansiedad se ve desbordado y funciona incorrectamente. Más concretamente, la ansiedad es desproporcionada con la situación e incluso, a veces, se presenta en ausencia de cualquier peligro ostensible. El sujeto se siente paralizado con un sentimiento de indefensión y, en general, se produce un deterioro del funcionamiento psicosocial y fisiológico.
Escucha a tu cuerpo para cambiar tus emociones
El miedo genera ciertas respuestas físicas, como lo son: el ritmo cardíaco, la respiración acelerada y demás respuestas fisiológicas. Esto hace que en ciertas situaciones de estrés, o tensión se produzcan respuestas físicas, que nuestra mente puede interpretar como miedo.
Cuando llegues a sentir miedo físicamente, toma un momento y escucha a tu cuerpo y recupera el control de el. Si tu respiración llega a estar acelerada, puedes respirar profundo varias veces y tratar de desacelerarla. Controla tu respuesta física al miedo, ya que puede influir mucho en tu respuesta emocional.
Supera tus Pensamientos
El miedo es causado en gran parte por tus pensamientos. Tu cuerpo proporciona un estímulo al miedo y tu mente se dispara, dándote toda clase de motivos irracionales por los cuales deberías sentir miedo.
Identifica y escribe el pensamiento y su efecto sobre tus emociones, la conducta y las áreas vitales. Aprende a detectar y modificar tus patrones de pensamiento (por ejemplo, excesiva auto-exigencia, intolerancia a la frustración, desconfianza ante los demás, etc.). Acepta y entiende que la vida conlleva obstáculos, imprevistos y problemas.
Usa tu imaginación para disipar tus temores
Imagina tan vívidamente como puedas una situación que te provoque temor. Siente cómo crece la ansiedad, pero luego agrega más información. Pregúntate, ¿qué te preocupa? ¿Cuáles son los resultados más probables? Después, imagina lo que quieres que suceda.
Agregar más información y asociaciones a tus temores ayudará a disminuir sus efectos cuando los sientas en la vida real. Esto puede ser difícil de lograr sin orientación de un profesional, por lo que, si fuera necesario, consulta con un profesional de salud mental con experiencia en el control de la ansiedad.