Por décadas ya, diversos estudios han sugerido que el matrimonio tiene ventajas para disparar nuestra felicidad, así como nuestra longevidad. Uno de esos estudios fue el realizado entre 17 naciones y publicado en 1998 en el Journal of Marriage and Family. En él encontraron que el estar casado estaba 3.4 veces más relacionado con la felicidad, que con la cohabitación. Sin embargo, un estudio reciente dibuja una imagen muy diferente.
Investigadores de la Michigan State University se dedicaron a cuantificar la felicidad de las personas casadas, de las previamente casadas, así como de las solteras al final de sus vidas. El estudio les permitió encontrar que tanto el amor y el matrimonio tienen un rol en el bienestar general del sujeto. El estudio –publicado en el Journal of Positive Psychology– examinó las historias de las relaciones de 7,532 personas entre 18 y 60 años, divididas en tres grupos. Aquí se presenta quién reportó ser más feliz al final de sus vidas.
Grupo 1: 79% de los participantes estuvieron casados, pasando la mayor parte de sus vidas en un solo matrimonio.
Grupo 2. 8 % eran solteros o pasaron la mayor parte de sus vidas sin casarse.
Grupo 3. 13 % tuvieron una historia mezclada de entrar y salir de relaciones, divorcios, volverse a casar, o hacerse viudos.
Los investigadores hicieron preguntas como: ¿Necesita la gente estar en una relación para ser feliz?, ¿el vivir soltero toda tu vida se traduce como infelicidad?, o ¿qué tal que tú estuvieras casado pero en algún momento dejara de funcionar? Una vez que se convierten en adultos mayores, se les pidió a los participantes que calificaran su felicidad general y los investigadores compararon sus respuestas con el resto de los integrantes de su grupo.
Los resultados mostraron que no había diferencia entre aquellos que tuvieron una mezcla de relaciones a lo largo de su vida y aquellos que permanecieron solteros. Los autores del estudio sugieren que sus descubrimientos hacen dudar de la afirmación de Alfred Lord Tennyson: “Tis better to have loved and lost tan never to have loved at all”. Aquellos que amaron y perdieron (loved and lost), son simplemente tan felices al final de sus vidas que aquellos que nunca amaron (never loved at all).
Los autores explicaron sus descubrimientos señalando que el status de relaciones, no refleja toda la historia que defina si una persona es feliz o infeliz. La gente puede vivir sus vidas en matrimonios infelices. Los solteros pueden disfrutar otros tantos aspectos de su vida, además del matrimonio, como lo son amistades, pasatiempos y carrera profesional. Y si alguien no es feliz al final, el casarse no es la panacea para que automáticamente se convierta en una persona feliz.
Los autores concluyen que la verdadera felicidad tiene más que ver con la forma de pensar, que con el matrimonio. Si tú puedes encontrar la felicidad y satisfacción como persona individual, tú te aferrarás más a tu felicidad no importando que haya un anillo en tu dedo o no”
Bryan E. Robinson Ph. D. / The right mindset
Psychology Today https://www.psychologytoday.com/us/blog/the-right-mindset/202007/is-marriage-necessary-happiness