5 Formas de lograr que el hablar contigo mismo te ayude a motivarte

El hablar contigo mismo de forma positiva, te podría ayudar a regular tus emociones y a disparar tu desempeño.

Las investigaciones sugieren que el hablarse de forma positiva, puede ayudar en el desempeño de atletas.

También los no atletas se pueden beneficiar de hablarse a sí mismos de forma positiva.

Cuando tú estás en el centro de atención, al estar en una entrevista de trabajo, una gran presentación para tu oficina, o un examen final, ¿Cómo respondes? ¿Comienzas a sudar y temblar? ¿Tienes problemas para hacer tus oraciones? ¿O estás tan fresco como un pepino, en equilibrio y listo para entrar en acción?

Nuestros pensamientos tienen mucho que ver en cómo respondemos a momentos de gran importancia. Para mejorar tu desempeño, podríamos poner atención a la psicología del deporte para un más que necesario coaching.

¿Qué dice la ciencia de hablar contigo mismo de forma positiva?

Siempre he admirado a los atletas por su capacidad de concentración total y su habilidad para desempeñarse estando bajo mucha presión. Cuando Joel Embiid hizo su jugada libre que decidió un juego, me puedo imaginar cómo el tiempo se puso en cámara lenta y todo lo superfluo fue filtrado en ese momento. Pero también me pregunto si ¿hay algo más que está sucediendo al interior de su cabeza en ese momento? ¿se dice él algo a sí mismo para lograr que ese tiro dorado suceda?

Hay una buena oportunidad de que algo más sí este sucediendo al interior de su cabeza y que sea una plática consigo mismo, el arma secreta de un atleta. Un estudio del 2020 con tres corredores de 800 metros, encontró evidencia de que al usar el hablar consigo mismos les hizo correr más rápido y sentirse mentalmente ms fuertes. Sus desempeños hablaron por sí mismos, incluso si los atletas no pensaron que su velocidad haya cambiado en el momento.

¿Cómo lograr que el hablar contigo mismo te funcione?

El hablarnos de forma positiva es exactamente como suena, literalmente tú te hablas a ti mismo en un ánimo motivante, alentador y con mucha seguridad. Incluso podrías incluir algunas instrucciones del coaching. (Piensa en Muhammad Ali quien se decía “Flota como una mariposa, pica como una abeja”)

Esto no es para decir que solo los atletas pueden participar y beneficiarse del hablarse a si mismos de forma positiva. Tú puedes probar ese método contigo mismo la próxima vez que estés a punto de tener una demostración de tu desempeño. Aquí te muestro cómo lograr que el hablarte a ti mismo de forma positiva te funcione:

1. Comienza temprano. Los efectos positivos pueden ser especialmente fuertes cuando estás iniciando.

Gigi Fernández es una jugadora de tenis retirada y muy conocida con 17 títulos de Grand Slam en dobles y medallista olímpica de oro. Al inicio de su carrera, ella y su entrenador llegaron con ejercicios computarizados para hablarse a sí misma, para ayudarla a re direccionar cuando se habla a si misma de forma negativa. Esto le ayudo a mantenerse concentrada y relajada en la cancha.

Pero no necesitas ser una jugadora del Salón de la Fama del tenis para usar este incentivo del desempeño. De hecho, una revisión de unas cuantas docenas de estudios de hablarse a sí mismos en ambientes deportivos, encontraron que este método era más consistentemente efectivo para novatos y atletas jóvenes, que para atletas con niveles de competencia.

2. Cuando la tarea es sencilla, sigue hablándote de forma sencilla. Solo debes decirte que lo puedes hacer.

No te preocupes, el hablar contigo mismo para motivarte no tiene que ser tan inspirador como el discurso del Entrenador Gary Gaines al equipo de Permian Panthers en la película de Friday Night Lights del 2004.

Solo mantén la meta clara, especialmente si estás motivándote para realizar una acción muy directa y que implica memoria muscular. Por ejemplo, patear una pelota de futbol o hacer un sprint de 100 metros.  Solo tienes que animarte un poco. De hecho, uno de los primeros experimentos de hablarse a si mismos, consistió en que la gente se dijera simplemente “tú puedes hacerlo” o “tú no puedes hacerlo” antes de lanzar los dardos. Tú puedes adivinar qué tipo de platica consigo mismos ayudó a que los dardos se acercaran más a su meta.

¿Por qué funcionan estos actos? Una potencial explicación es sencilla, las frases motivacionales que uno mismo se dice puede sutilmente aumentar tu ritmo cardiaco, pero por otro lado se reducen cambios drásticos en tu ritmo cardiaco. Esto podría ayudar a preparar a tu cuerpo para el desempeño mientras te mantienes quieto.

3. Cuando la tarea es compleja o nueva, háblate a ti mismo mientras lo haces.

Si la terea que tienes en tus manos es un poco más complicada o involucra algo que no haz hecho antes, un simple “tú puedes hacerlo” podría no ser suficiente El hablarte mientras vas haciendo cada uno de los paseos, como si los estuvieras filmando en un video instruccional, podría ayudar a prepararte para lo que está por venir.

En un estudio, los golfistas novatos que se dieron a sí mismos una plática paso a paso, terminaron por tener un mejor desempeño. Esto se comprobó al medirlo usando una técnica de comparación con aquellos que sí tuvieron una plática motivacional consigo mismos. Esto puede ser debido a su plática instruccional programando un patrón de actividad en el cerebro asociado con un control total. Ese control total es el que requieres cuando estás aprendiendo algo fuera de tus temas, o haciendo algo complicado.

4. No solo esperes que tu voz interna te comience a hablar, hazlo activamente.

Los jugadores de la NFL han sido vistos hablándose a sí mismos en el campo, y puedes ver que lo hacen de forma deliberada. No solo reaccionan cuando algo va de acuerdo a su plan o algo se complica. En lugar de eso, pareciera que están dándose a sí mismos pláticas de aliento, mientras están calentando, en la banca, o cuando están a punto de iniciar la otra mitad del juego.

Hay una buena razón para ello. En situaciones de estrés, como cuando algo te pone nervioso o preocupante, los atletas suelen tener platicas negativas consigo mismos. Por otro lado, si no están esperando tener sus propias respuestas automáticas, pero en lugar de ello están usando una plática proactiva, el mensaje suele ser más positivo y motivador.

Adapta este pensamiento a tu propia situación. No esperes a que tu voz interna llegue con un mensaje motivador. Aliméntalo tú mismo antes de que sea tu gran momento.

https://universidad.uninter.edu.mx/carreras/LPS

5. Háblate a ti mismo en tercera persona para poder regular tus emociones mejor.

Primero, te has de sentir tonto haciéndolo, pero la psicología apoya esta práctica.

Un estudio de imagen del cerebro, sugiere que cuando pensamos acerca de un recuerdo desagradable o vemos algo aversivo, el hablarte a ti mismo en tercera persona activa partes del cerebro involucradas en el autocontrol, menos que si te hablaras en primera persona. Tu podrías requerir tener menos auto-control para regular tus emociones cuando dices: “Hey—–, está bien. Tú puedes con esto”, comparado a “Yo tengo esto”.

Hablarse en tercera persona crea una breve ilusión de que le estás hablando a alguien más, lo cual brinda suficiente distancia psicológica para hacer la regulación emocional mucho más fácil. Y cuando se requiera un control emocional en tareas de grandes retos o exigencias, cualquier ayuda que logremos, es muy útil.

Jade W Ph. D.

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