¿Qué puedes hacer tú para crear más emociones positivas y estimular tu bienestar emocional?
Aumentar el bienestar emocional no consiste en evitar emociones, sino que involucra el mejorar la consciencia emocional, regularla y recuperarla.
Formas de estimular tu bienestar emocional incluye el prestar atención a las emociones, practicando la aceptación y redirigiendo la atención hacia las buenas cosas.
Las estrategias también incluyen restructurar las situaciones estresantes hacia una visión mucho más positiva, imaginándonos cosas positivas y compartiendo momentos positivos.
Estimular nuestro bienestar emocional no se trata de detener o evitar nuestras emociones. Las emociones son normales y necesarias para nuestra vida. El bienestar emocional viene de mejorar nuestra consciencia emocional, nuestra regulación de emociones y nuestra recuperación emocional. Esto significa que aumentar nuestro bienestar emocional es posible. Aquí hay unas formas de cómo hacerlo:
1. Practica la consciencia emocional
La consciencia emocional suele emerger al enfrentarnos a nuestro propio reflejo. ¿Qué estoy sintiendo? ¿Por qué estamos sintiendo esto? Y ¿Qué nos podría ayudar para que dejemos de sentirnos así? Cuando no estamos conscientes de nuestras emociones, podríamos adoptar conductas que pueden afectar a nuestro bienestar emocional. Pero cuando ponemos más atención a nuestras emociones, nosotros comenzaremos a aprender sobre cuáles situaciones, personas o pensamientos afectan a nuestras emociones. Como resultado, podemos tomar medidas que nos pueden ayudar tener emociones más disfrutables.
2. Practica la aceptación consciente
La consciencia involucra a la consciencia emocional, pero también incluye a la aceptación emocional. La aceptación emocional es cuando experimentamos emociones sin juzgar. Esto ayuda a prevenir el desarrollo de emociones secundarias negativas. Por ejemplo, si te sientes culpable por sentirse enojado, entonces la culpa es una emoción secundaria. La aceptación de nuestras emociones negativas nos ayuda a prevenir de que emerjan estas emociones extra-negativas. Para practicar la aceptación, intenta dejar que tus emociones vayan y vengan, sin categorizarlas como buenas o malas. Solo déjalas ser. Esta habilidad puede ser cultivada usando la meditación consciente.
3. Reenfoca tu atención
Otra estrategia para el bienestar emocional involucra el re-dirigir nuestra atención alejada de las cosas malas, hacia las cosas buenas. Por ejemplo, si te estuvieras enfocando en las peores cosas en nuestra situación de vida, podríamos cambiar nuestra atención para enfocarnos en las cosas buenas. Es más fácil decirlo que hacerlo, lo sé. Pero la investigación nos muestra que, entrenándonos a nosotros mismos a enfocarnos en algo neutral, en lugar que nos haga sentir amenazados, reduciría la ansiedad.
4. Practica la revaluación
La revaluación es una estrategia de regulación de la emoción que involucra el reinterpretar una situación estresante, hacia una visión más positiva. Como resultado, nos sentimos mejor, y con el tiempo, podemos ver la estimulación en nuestro bienestar emocional. Puedes practicar las situaciones de revaluación al listar las cosas que te son buenas en diferentes situaciones. Por ejemplo, ¿Cómo es esta una oportunidad para crecer? ¿Qué aprendiste? Y ¿Cuáles fueron las partes buenas? Revaluar es una habilidad, mientras más la practiques, lo más fácil que es.
5. Intenta distanciamiento emocional
El distanciamiento emocional involucra el imaginarte a ti mismo como “volando sobre las paredes”, cuando sientes que estás pasando un mal momento. O tú podrías imaginar que vienes del futuro buscando por tu yo actual. Por ejemplo, después de una pelea con tu pareja, piensa en cómo te vas a sentir sobre esta pelea en una semana, en un mes, o en un año. Al usar distanciamiento social, nosotros usualmente dejamos de sentirnos tan mal y podemos recuperarnos de experiencias negativas más fácilmente.
6. Usa tu imaginación
Cuando nos imaginamos cosas positivas, nuestros cerebros producen señales similares, tales como si estuviéramos experimentando esos momentos en la vida real. Es por ello que la imaginación positiva puede ser una herramienta muy poderosa para el bienestar. Cuando los tiempos sin difíciles, tal vez no tengamos un montón de cosas positivas para enfocarnos o pensar. Pero si usamos nuestra imaginación, ayudamos a nuestros cerebros a experimentar emociones positivas a pesar de todo. Así que cuando te sientas mal, intenta imaginarte a ti mismo en un lugar agradable para generarte emociones más positivas.
7. Comparte tus momentos positivos
Al compartir tus momentos positivos, ayudamos a que esos momentos crezcan, se expandan y duren más. Así que cuando algo bueno te pase, muéstralo, o comparte tu experiencia con alguien a quien le importes. Por ejemplo, podrías mandar un texto a un amigo o llamarle por teléfono. Solo ten cuidado de no convertirte en un presumido. Por ejemplo, si lograste un ascenso, tú podrías decir, me estoy sintiendo fantástico el día de hoy por mi carrera, me gustaría celebrarlo contigo con una cena.
Ph. D. Tchiki Davis
References
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Bruehlman-Senecal, E., & Ayduk, O. (2015). This too shall pass: Temporal distance and the regulation of emotional distress. Journal of personality and social psychology, 108(2), 356.