Insomnio: El insomnio se trata de la patología del sueño con más prevalencia en la población general y engloba los problemas para conciliar el inicio y mantenimiento del sueño.
El problema afecta de forma recíproca las complicaciones fisiológicas que traen distintos trastornos del sueño y también suele presentarse como resistencia a los tratamientos indicados.
Evaluación del insomnio
La etiología del insomnio, puede estar ligada a procesos fisiológicos, psicológicos y/o ambientales. Así, es necesario observar los síntomas del insomnio desde las siguientes perspectivas:
- Ambiental: A través de la entrevista se determina, dónde duerme la persona, cómo y en qué condiciones (temperatura, interferencias y espacio).
- Conductual: Momento en el que se origina, evolución, valoración subjetiva, tratamientos probados, estados de humor, actividad diurna y drogas consumidas.
Además, para su evaluación es necesario tener en cuenta la duración, origen, asociación a otros trastornos y el momento en la noche en que se produce. Así como también, qué tipo de durmiente es el paciente. Es con base a esta evaluación que se seleccionará el tratamiento pertinente.
Medios de evaluación
- Entrevista con el insomne, su pareja y familiares.
- Diarios de sueño.
- Evaluación de somnolencia diurna.
- Evaluación psicológica: Ansiedad (Inventario de ansiedad y depresión).
Principales tratamientos para el insomnio
Se le pide al paciente que dentro de un ambiente facilitador focalice su atención en diferentes grupos de músculos. Después, deberá contraerlos y descontraerlos de forma repetitiva en el siguiente orden:
- Manos y brazos: puños, parte anterior y posterior de brazos
- Nuca y hombros
- Ojos, cejas, frente y cuero cabelludo
- Boca, mandíbula y cuello
- Pecho y estómago
- Piernas, caderas y, finalmente, todo el cuerpo
Para comenzar, se le pide al paciente que tense la mano izquierda, luego que la afloje y observe la diferencia, repitiendo el ejercicio con la mano derecha. Los ejercicios han de realizarse al menos una vez al día, siendo imprescindible su práctica a la hora de dormir.
Métodos para tratar el insomnio
- Biofeedback: Se basa en brindar información al paciente sobre sus procesos fisiológicos para que pueda identificarlos y tomar cierto control, aunque limitado. Un ejemplo puede ser mostrar al paciente los estudios de EEG e indicar en qué momento de la gráfica se presentan las ondas alfa y theta, características de la relajación no patológica. De esta manera, el paciente buscará promover dichos momentos tras identificarlos.
- Otras: Relajación pasiva y utilización de la imaginación. Facilitar sensaciones que promuevan el sueño, por ejemplo: pesadez, calor en extremidades, suavidad en la palma de las manos, etc., toma de conciencia y atención en partes del cuerpo, junto con la promoción de la imaginación. La imaginación dirigida y no justificada, se basa en proponer consignas simples como imaginarse en determinado lugar y que la escena se enfoque en un objeto específico y neutro.
- Terapia racional emotiva: Diversos acontecimientos generan respuestas emocionales configuradas por creencias y esquemas de respuesta automáticos, los cuales suelen saltarse exámenes críticos. Esta terapia se enfoca en la discusión de las creencias del sujeto, que en muchos casos tiene un componente irracional y fantasioso importante.