Sofocando la creatividad en el trabajo.
La lluvia de ideas es la estrategia más sobre utilizada, aun así, la menos efectiva, para tomar decisiones organizacionales.
La lluvia de ideas, suele erigir limites artificiales en el proceso creativo.
Una reconceptualización de la lluvia de ideas, suele generar nuevas ideas y nuevas perspectivas en una reunión donde haya desafíos creativos.
Tal vez no te sorprende enterarte que tú aprendiste que muchas organizaciones, cuando enfrentan un desafío, usan la estrategia de lluvia de ideas hasta morir. “Juntémonos todos en la sala de conferencias y aportaremos un montón de ideas en el pizarrón, de forma que tengamos este desafío dominado para la hora de la comida. El pensamiento prevalente es que un montón de personas arrojando ideas varias entre ellos, eventualmente llevará a descubrir la idea que en realidad funcione.
En efecto, la lluvia de ideas parece ser la respuesta por defecto, para cualquier problema organizacional. Otros esfuerzos creativos son evitados a favor de una estrategia que ha sido celebrada por muchas décadas. “Si ha estado alrededor por tanto tiempo”, el pensamiento dice, “entonces seguro es buena”.
Nicolas Kohn en la Universidad A&M Texas, revisaron los efectos reales de la lluvia de ideas en el pensamiento creativo. Lo que encontraron fue que más que liderar hacia una abundancia de ideas nuevas, la lluvia de ideas suele hacer más estrecho el enfoque de un grupo hacia una sola idea. Kohn encontr{o que era común que los miembros de un grupo, se vieran obligados a ajustarse a las ideas de otros. Y para el grupo que de forma inconsciente se fusiona y conforma con una sola idea, más que explorar un amplio rango de ideas.
El efecto de la jerarquía
Otros expertos han subrayado la lluvia de ideas por la falta de efectividad como una actividad creativa. Por ejemplo, en cualquier situación grupal, existe una jerarquía. Esto es, algunas personas del grupo son percibidas como más poderosas que otras. Los miembros junior son vistos como menos poderosos y con menos influencia que los más viejos, miembros más establecidos. Estos resultados diferentes del poder, se encontró en miembros seleccionados que generan una cantidad desproporcionada de ideas, basadas únicamente en su posición social. “Mientras haya miembros del grupo asegurados, serán sus ideas las primeras en ser consideradas, y luego aquellos menos asegurados estarán de acuerdo, incluso si tienen ideas muy similares.”
La lluvia de ideas también ubica arbitrariamente restricción en la generación de ideas. Como sabemos, durante una reunión regular ya agendada en el salón 103 a las 3:30 en la tarde del martes. R. Keith Sawyer, un profesor de psicología de la Universidad de Washington dice, “La lluvia de ideas seguido…viola lo que nosotros sabemos sobre la generación de ideas creativas-simplemente debido a que la creatividad no es un proceso lineal: la inclusión de ideas, la sustracción de ideas, el combinar dos ideas diferentes, y rebanar ideas y colocarlas de regreso todas juntas en nuevos patrones y configuraciones.”
La idea de fondo es: La lluvia de ideas excesiva puede ser en detrimento del espíritu creativo de la organización.
Como podemos mejorar la creatividad en el trabajo.
1.Reconocer que todos tienen un talento creativo.
Si tú tienes un reto financiero, no limites tus reuniones con las personas de finanzas. Trae a los mercadólogos, administrativos, asistentes, técnicos, custodios, agentes de ventas, abogados y representantes de cualquier otro departamento. Una diversidad de mentes aseguran un diversidad de ideas. Este es el modus operando en Dreamworks Animation –todos desde el puesto más alto al más bajo, es promovido que presenten ideas sobre nuevas películas y proyectos.
También podrías descubrir algunas de las ideas más innovadoras de aquellos que no están directamente conectados con el proyecto. Ellos suelen tener la posibilidad de ver cosas desde una visión diferente. Como el anterior director de un departamento académico, yo tuve una de nuestras ideas más innovadoras por parte de una asistente administrativa de un departamento completamente diferente. Ella vio algo que yo estaba ciego para ver.
2. Contrata diversidad
No contrates a nuevos elementos solo porque ellos se ajustan muy bien a la cultura de la organización. Contrata a aquellos que desafíen a lo establecido, que piensan muy fuera de la caja, y a quienes arrugan el plumaje de vez en cuando. En su libro Think again, el autor Adam Grant presenta un caso fuerte de diversidad cuando él declara, “Los miembros ideales [de una organización] son…. Valientes en cuanto a cuestionar la forma en cómo las cosas han sido hechas siempre…. Ellos dan una retroalimentación crítica que tal vez no queremos escuchar, pero que necesitamos escuchar.” En corto, no contrates empleados “cómodos”, contrata a aquellos que hacen olas (hay muchísima energía en las olas).
3. Ofrece tiempo para pensar/tiempo para jugar
Compañías como Google y Apple, ofrece a sus empleados mucho “tiempo para pensar/jugar” fuera de las actividades normales. Ellos creen que la mente no puede operar una “inclinación total” de ocho horas al día, cinco veces a la semana, sin ninguna forma de escape mental. (Imagina que el motor de tu auto esté en funcionamiento sin parar durante todo ese tiempo).
Todos necesitamos unas vacaciones mentales de vez en cuando, para mantener la batería mental funcionando al cien. Cuando la agenda de los gerentes está abierta en un día de trabajo, le dan la oportunidad al empleado de recargar sus baterías mentales, así como oportunidades para dejar que sus mentes deambulen hacia nuevos territorios. Sus resultados suelen ser revolucionarios.
Anthony D. Fredericks, Ed. D.
Nicholas Kohn: cited in Andrew Tate. “5 Creativity Myths You Probably Believe.” (2019). Canva (https://www.canva.com/learn/5-creativity-myths-probably-believe).
R. Keith Sawyer, Zig Zag: The Surprising Path to Greater Creativity (San Francisco: Jossey-Bass, 2013) and Explaining Creativity: The Science of Human Innovation (Cambridge: Oxford University Press, 2012).
Adam Grant. Think Again:The Power of Knowing What You Don’t Know. (New York: Viking, 2021).