Algunas veces los encantos de los chicos o las chicas malas, son señales de una patología más profunda.
El Desorden de Personalidad Antisocial (DPA) afecta aproximadamente solo del .2 al 3% de la población (APA, 2013). Suelen ser más los hombres que son diagnosticados con este desorden, más que las mujeres. Mientras que los desórdenes de personalidad podrían tener sus orígenes en experiencias infantiles, el Desorden de Personalidad Antisocial es el que está más claramente ligado a las conductas infantiles.
Aproximadamente 40% de los niños que tienen un desorden conductual, tendrán ese diagnóstico estandarizado de Desorden de Personalidad Antisocial al ser adultos (Widiger&Gore, 2016). Se cree que la genética tiene un papel muy importante en su etiología. Tener un miembro en la familia con este desorden, aumenta el riesgo de que aparecerá en otros miembros.
Entre los “dichos” que indican que una persona podría tener este desorden diagnosticable clínicamente, es la falta de importancia en cómo sus acciones afectan a otros. Si ellos tienen un objetivo en mente, sus medios para alcanzarlo reflejarán solo su deseo de obtener lo que desea, sin poner atención en el potencial daño para todo el resto. No dudan en engañar a otros, si la decepción de otros es necesaria para lograr sus metas.
Mientras que no sea común que la gente exagere o estire la verdad para ser vistos de forma positiva, los individuos con DPA tendrán muy pocas dificultades para decirle a los otros las mentiras que deseen. También tomarán riesgos con su seguridad y la de otros, en actividades peligrosas o incluso, criminales. Ellos viven solamente en el presente y usarán su encanto, o en algunos casos, forzarán las cosas para tener ventaja sobre otros. La impulsividad y la hostilidad son tratos distintivos de DPA. No es que no entiendan que hay reglas en un lugar, simplemente no están interesados en seguirlas.
Interrupción de la carrera
Los sujetos con DPA es difícil que suban en la escalera organizacional, dado que tienen muy poco interés en cumplir con las expectativas de otros o seguir las reglas. Podrían desear el éxito, pero su visión es egocéntrica y miope. No pueden ser molestados para que lleguen a tiempo a su lugar de trabajo, cumplan con sus metas, o cumplan con las necesidades de otros. Pueden usar sus poderes de manipulación y de engaño para tener cierto trabajo, pero esos mismos tratos, acompañados de impulsividad y tendencia hacia la violencia y la irritabilidad, les hará perder el trabajo de forma rápida.
Riesgos en las relaciones
Un individuo con DPA puede aparecerse como del tipo de niño malo o niña mala atractiva. Su indiferencia a las reglas puede ser muy excitante para otros, y la novedad que ellos ofrecen puede ser especialmente seductora. Desafortunadamente, este tipo de relaciones están resignadas a un largo arrastre. No es poco común ver a alguien que cree que el amor lo puede cambiar la mala conducta del ser amado, pero ese no es el caso para alguien con DPA. Esta persona podría ser inicialmente atractiva, pero no mantendrán una relación íntima debido a su inhabilidad para que en realidad le importe los sentimientos de otra persona. Ellos suelen valorar las relaciones solo como medios para lograr sus metas. Individuos con DPA no sienten culpa por el pobre trato que le dan a otros. Ellos podrían frustrarse si la relación no les da el acceso a lo que sea que tenían en el pasado, como lo es la satisfacción material o sexual. Ellos no toleran bien la frustración. Cuando ya han terminado con una relación, solamente se mueven hacia otra sin pensar en lo que han dejado detrás.
Un poco narcisista, un poco no
DPA es un desorden de la personalidad del tipo B, como lo es el Desorden de Personalidad Narcisista, el Desorden de Personalidad Histriónico, y el Desorden de Personalidad Limítrofe. Hay similitudes entre el Desorden de Personalidad Antisocial y el Desorden de Personalidad Narcisista. Ambos manifiestan conductas diseñadas a satisfacer la necesidad del individuo de hacer las cosas como quiere. Mientras que el narcisista puede no ser capaz de ver la perspectiva de otra persona o entender el estado emocional de otra persona, individuos con DPA no son malos leyendo los estados emocionales de otros, es solo que no les importa. Si acaso podrían usar su entendimiento de las emociones de otros, como medios para manipularles.
Egoísmo y manipulación son características compartidas del narcisista y aquellos con DPA. Como sea, hay una diferencia en el grado en el cual un individuo hará lo que tenga quiera hacer. Individuos antisociales no tienen escrúpulos al ignorar o rompiendo las reglas. Los narcisistas, en su lugar, podrían adoptar tácticas de manipulación y hasta coerción, pero no iniciarían actos de total destrucción. La imagen lo es todo para un narcisista y la necesidad de que sea visto de forma positiva, los mantiene alejados del mal comportamiento de alguien con DPA.
7 Síntomas del Desorden de Personalidad Antisocial
Los individuos con Desorden de Personalidad Antisocial, recurrentemente adoptan conductas que muestran una persistente indiferencia para los derechos de otros. Este es el desorden más destructivo socialmente en el DSM (APA, 2013) su meta es conseguir lo que quieren y como ellos lo quieren, sin importar el bienestar de otros. De acuerdo al DSM-5, el Desorden de Personalidad Antisocial se presenta inicialmente como un desorden de conducta antes de los 15 años. Si embargo, el diagnóstico solo se hace cuando la persona tiene por lo menos 18 años, y por lo menos tres de las siguientes conductas:
1. Cometer repetidamente actos que dan pie a arrestos y demuestra una falta de interés en cumplir las reglas
2. Actuar engañosamente con ciertas acciones como el mentir persistentemente, usar alias o nombres falsos, tomar ventaja de, engañar a otros para su propio beneficio o entretenimiento.
3. Tomar decisiones de forma impulsiva o realizar acciones de forma impulsiva, en ausencia de la planeación de actos futuros.
4. Ser provocado fácilmente y adoptar agresividad, en forma de peleas físicas y asaltos a personas.
5. Mostrar imprudentes olvidos relacionados con la seguridad de sí mismo o de otros.
6. Presentar irresponsabilidad de forma consistente, sin tener consciencia de las consecuencias hacia sí mismos u otros. Abandonarán abruptamente trabajos sin haberse asegurado el tener otro, o ignorar sus obligaciones financieras o responsabilidades personales.
7. Demostrar la ausencia de remordimiento por sus acciones y mostrar indiferencia cuando lastiman a alguien más, o generan falsas racionalizaciones hacia los maltratos hechos a otros.
Ph. D. Suzanne Degges-White
Fuente original: 7 Signs of Antisocial Personality Disorder | Psychology Today7 Signs of Antisocial Personality Disorder | Psychology Today