Pregúntate si tu líder, amigo o pareja sabe estas cosas
Puntos importantes
- Una relación no está yendo bien si la otra persona no puede responder preguntas básicas sobre ti y no hace el esfuerzo para cambiar esta situación.
- Cuando la otra persona no te conoce realmente, él o ella va a confiar en los estereotipos, rumores y características superficiales.
- A pesar de que conocerte toma tiempo, deberá haber un límite de tiempo o números de intentos que deberían tomarse.
Mientras trabajaba en un puesto anterior, le dije al jefe del departamento “me conoces muy poco”. A eso, él asintió rápidamente, pero no dijo nada como, “debería intentar conocerte más” o “Vamos a comer juntos..” Así que no es de sorprenderse que ya un tiempo antes de que eso pasara, ya había decidido dejar ese puesto, sin que él lo supiera, ya que él apenas me conocía. Después de todo, ¿quién en cualquier relación, profesional y/o personal, dice, “Quiero estar con alguien que apenas me conozca”?
Sí, una señal clara de que una relación no va bien es que la otra persona no pueda responder preguntas básicas sobre ti y que no haya hecho el esfuerzo de cambiar esa situación.
La canción del musical de El Rey y Yo. Va, “Conociéndote, conociendo todo sobre ti”, en vez de “intentando ignorarte, no me importa nada de ti”.
Naturalmente, el conocer realmente a otra persona toma tiempo. Y conocerte no significa sólo saberse tu nombre o cualquier cosa que están en tu resumé, tu perfil de Linkedln, tu perfil de citas, o en cualquier otro sitio publicitario. En cambio, implica invertir el tiempo de conocer realmente tu personalidad, tus motivaciones, tus preocupaciones y miedos.
De hecho, ya que cambiamos con el tiempo, debe existir un proceso continuo de conocer a la otra persona. Como el sistema operativo en tu teléfono inteligente, los demás necesitan descargar actualizaciones tuyas y de lo que piensas periódicamente.
A pesar de que conocerte tome tiempo, debe haber un límite de que tanto tiempo debería tomarle a la otra persona. Una vez que ese tiempo haya pasado, en palabras de Simply Red, “si aún no me conoces hasta ahora”, entonces es probable que sea tiempo de cambiar de trabajo (si puedes) o de relación. Esto se debe a que cualquier relación depende del conocimiento sobre el otro.
Un líder no puede dirigir realmente si no conoce a quienes está dirigiendo. Imagina a un coach mandando a los jugadores a la cancha decir “Vayan a hacer cualquier cosa en lo que sean buenos. ¿Y saben en qué no son buenos? No lo hagan, sea lo que sea.”
En un equipo profesional, un compañero no te dirá “te lanzaré el balón ahora. No tengo idea de lo que harás con el balón o si siquiera sabes jugar este deporte. Pero tienes puesta la misma camiseta que yo, así que no importa.”
Realmente no puedes trabajar con los giros, vueltas y momentos difíciles a los que cualquier relación se enfrenta sin conocer bien al otro.
Cuando la otra persona no te conoce realmente, él o ella va a confiar en los estereotipos, rumores y características superficiales de lo que otros opinan sobre ti. Por ejemplo, después de que me presentaran a un comediante conocido y a un escritor de comedias por primera vez en una reunión le pregunté sobre la escritura de comedia. Él respondió muchas veces “bueno, tienes que ser divertido”. Que tonto fui al comenzar la conversación con un, “Hola, gusto en conocerte.” Tal vez una mejor primera impresión habría sido, “Un pastor, un apicultor y un dinosaurio entran a un bar.”
O quizá debí haber pensado en buenas bromas como las de “toc-toc” algunas muy buenas, como:
Yo: Toc, toc.
Él: ¿Quién es?
Yo: Deberías.
Él: Deberías, ¿quién?
Yo: Deberías escuchar primero lo que tengo que decir antes de sacar cualquier conclusión e ignorarme.
En cualquier relación, personal o profesional, deberías preguntarte qué tan a fondo la otra persona puede contestar lo básico acerca de ti. Esas preguntas pueden incluir lo que te gusta y lo que te disgusta, cuáles son tus metas, tus esperanzas, y tus sueños, que te motiva y lo que te desmotiva, tu personalidad en general.
Al mismo tiempo, determina que tanto esfuerzo la otra persona ha puesto en conocerte, cuánto has ayudado a la otra persona a conocerte, y cuál es la verdadera naturaleza de tu relación. Hay muchas maneras de establecer una relación cercana, especialmente cuando la otra persona es la líder de tu departamento u organización o que de alguna manera tenga un puesto más alto o más antigüedad que tú. Como dicen, se necesita a dos para bailar tango. Y si la otra persona no quiere bajar a bailar tango contigo, tienes el sótano para hacer un maratón de Stranger Things en Netflix por ti mismo.
Para cualquier relación, pon un límite de intentos y un límite de tiempo. El límite de intentos podría ser tres, cuatro o cinco, dependiendo en qué tan genuinos sean los intentos que ha tomado. El tiempo límite podrían ser unos meses, un año, o incluso tres años, dependiendo en la naturaleza de la relación.
De todos modos, no dejes que las cosas se alarguen demasiado. El tiempo que pasas con una persona a la que no le importa conocerte es una oportunidad perdida para otra persona, mejores relaciones y puestos. Si te vas o terminas la relación y a la otra persona le sorprende, realmente no te conocía bien.
Autor: Bruce Y. Lee, M.D., M.B.A.,
