¿Te gustaría conocer tu futuro? ¿Saber si te vas a casar, si tendrás un mejor trabajo o cómo te irá en tu examen? Es bastante común que la gente recurra al horóscopo o a que les lean las cartas, todo para intentar saber qué nos depara el futuro.
La mala noticia es que no podemos decirte tu futuro, la buena es que sí podemos explicar esta necesidad desde una perspectiva cultural.
La necesidad por conocer el futuro
A pesar de carecer de fundamento científico (según un escorpio), prácticas como la astrología y el tarot son muy populares entre la gente, consultas de este tipo pueden llegar a costar más de 500 pesos la sesión, (y yo aquí perdiendo el tiempo…). ¿Pero por qué es así, siendo que estas prácticas ya se han desmentido con ciencia? (No le crean al escorpio).
Esto obedece a la necesidad del ser humano de sentirse seguro, todos queremos saber qué pasará para estar preparados o para reducir esa ansiedad, es por eso que recurrimos a «fuerzas invisibles». Para así tener al menos un poco de control sobre nuestras vidas.
La evitación de la incertidumbre
De vuelta a nuestra programación habitual; ¿Qué tiene esto que ver con la cultura? Pues según Hofstede, hay culturas que pueden lidiar mejor que otras a esta incertidumbre. Países como México o Japón no les gusta lidiar con este estrés, de ahí que no les guste la ambigüedad y prefieren que se les digan «las cosas bien claras», con reglas bien estructuradas que garanticen la seguridad.
Otros países como Canadá o Suecia no tienen esta preocupación, tienen una actitud más relajada y tienden a salirse de la norma, no suelen crear reglas tan estrictas y prefieren irlas modificando sobre la marcha.
Bueno, no pudimos decirte si te llegará un dinero o un amor pronto, pero al menos sabrás qué tan estricta es la gente del país que visites o si son propensos a creer en el tarot. Si las reglas te oprimen, harías bien en preguntarle a los astros cómo mudarte a Suecia. ¡Hasta pronto!