Cómo navegar entre todos esos pensamientos aleatorios sexuales que tienes con otras personas.
Pensar en sexo con personas aleatorias es natural.
Cuando estás en una relación íntima, estos pensamientos pueden crear pena o vergüenza.
Estos pensamientos son solo energía sexual, la cual puede ser redirigida hacia tu pareja.
¿Te ha ocurrido alguna vez esto? Estas caminando por la calle y por la esquina de tu ojo, te das cuenta que hay un hermoso hombre o mujer despampanante.
Tienes oportunidad para mirarle, y sin darte cuenta, te has colocado a la vista de esta persona.
Segundos más tarde, te puedes encontrar incluso a ti mismo perdido en una ensoñación diurna, con una fantasía espontánea en la cual tú estás seduciendo a un transeúnte inocente en un sofa a un lado de la alberca. O tal vez solo sientes la sensación de hormigueo de energía sexual que sucede por un momento.
Cuando eres joven y soltero, esta experiencia natural humana puede ser excitante. Pero cuando ya te casaste, se vuelve en un poco más complicado. Puede transformarse en instantes en pensamientos de pena y vergüenza. “No debería tener estos pensamientos” , “yo hice algo malo” o “mejor lo mantendré en secreto”.
En corto, esta reacción biológica natural, puede incitar una cascada de autocríticas que puede terminar con el flujo de energía sexual y mantener cierta resistencia a experimentar las formas más profundas de conexión e intimidad con tu pareja. Entonces ¿cómo puedes trabajar en contra de estos pensamientos sexuales con otras personas?
1. Acepta en lugar de reprimir
Si tú te descubres en un espiral de autocrítica, el primer paso para cambiar tu relación con estos pensamientos. Es el simple reconocimiento de que no estás teniendo estos pensamientos porque eres “mala” o “deberías de avergonzarte”. Los estas teniendo porque eres humano. Estos pensamientos son lo que los psicólogos llaman “pensamientos automáticos”. Son instantáneos y están fuera de nuestra capacidad de control. No son nada más que una reliquia de la evolución humana, donde la energía sexual tuvo un lugar especial en la supervivencia de las especies.
Puedes usar este reconocimiento para atraer hacia ti la aceptación: para ayudarte a aceptar más que reprimir esos pensamientos y sensaciones naturales.
2. Confiésale tu experiencia a tu pareja
Ahora, hagamos algo un poco más provocativo. El origen de estos pensamientos y sensaciones, es la energía sexual. Es una energía que está inicialmente vinculada con esta persona aleatoria. Y también, es una energía que puede ser redirigida hacia tu pareja.
¿Cómo haces eso? Comienza con el acto valiente y vulnerable de compartir esta experiencia con tu pareja. Suena algo como: “Vi a esta persona que pareciera una versión joven de Brad Pitt y me super prendió. ¿Quisieras que exploráramos una fantasía en torno a eso?” o “Cuando estaba formada en la hilera de la caja, la mujer frente a mi era locamente excitante, y me prendió tanto que no podía esperar a verte”.
El cambio aquí es simple: todo lo que tienes que hacer, es confesar tu experiencia. Pero no siempre es fácil. Es un acto radicalmente vulnerable que requiere de un alto nivel de confianza y curiosidad por parte de ambos.
Cuando hagas este cambio, como sea, te mueves de la represión y empujas hacia una energía natural humana, para aceptarla y llevarla hacia tu vida íntima con tu pareja.
Ph. D. Nate Klemp y Kaley Klemp
What to Do with Automatic Sexual Thoughts in Marriage | Psychology Today