..un consejo para lo que pueden hacer los papás.
El conflicto de los padres comienza cuando tienen que considerar quién pone los límites en el hijo, cuando ellos tienen el mundo a sus pies.
Es crítico el monitorear los hábitos de los hijos en su celular y en internet.
Al final del día, si son menores, están bajo tu cuidado, y eso significa, bajo tu supervisión, incluso en línea.
En 2007, el IPhone fue anunciado por primera vez. La vida no ha sido la misma desde entonces, y la vida nunca ha sido tan difícil para los padres, como los de aquellos niños que llegan a la edad de querer uno.
Aún no conozco al padre que ha tenido cero problemas en el camino, con la independencia tecnológica de su hijo. En cuanto el preadolescente percibe el gusto de sus amigos hacia los teléfonos inteligentes, será el comienzo y no terminará hasta que los padres lo cumplan. Usualmente con muchos requisitos que incluso el niño mejor portado rodeará, empujará y manipulará. Entonces llegarán las peleas y el lamento parental de “nunca debimos de habérselo dado en primer lugar”.
Todo padre que yo conozco con un hijo adolescente con un teléfono, ha externado esta oración por lo menos una vez. Si este eres tú, no estás solo.
Niños y teléfonos
Estoy tentado a usar teléfonos inteligentes e internet de forma intercambiable, debido a que, la verdad, en este punto de nuestra revolución industrial, son casi lo mismo. Un niño no usa su celular para hacer llamadas. Ya sean a través de cuartos de video chat, redes sociales, diferentes sitios de video, y la lista sigue y sigue.
El conflicto de los padres comienza cuando tienes que considerar cómo es que le harás para poner límites en un niño, cuando tienen, literalmente, el mundo en su bolsillo. Aquí debajo hay algunos factores importantes a considerar, cuando tienen un niño con acceso a la tecnología y cómo le estaría afectando. Con esto no estoy diciendo que deberías de llevar a tu hijo a un campo abierto y lo desconectes del mundo.
Esto es solo para mantenerte informado como padre, que hay que mantenernos atentos a los hábitos y estados de ánimo de los hijos en su trayecto por este mundo en el que vivimos hoy en día.
Efectos en el ánimo
Con el riesgo de sonar como un especial después de clases, es importante discutir porqué el monitorear a los niños y la tecnología, es importante en primer lugar.
Ellos son los peligros comunes de la seguridad personal, pero hay otros más accesibles y peligros más resbaladizos que los niños no están listos para ellos. En primero, los niños son increíblemente susceptibles a lo que ven o escuchan, y no hay un término para todo el contenido que promueve el peligro. Ideas riesgosas o que desencadenantes de peligro, en las mentes de los pequeños.
Si tú tienes un hijo que está propenso a la depresión o la ansiedad, hay muchas probabilidades de que van a buscar contenido en línea que corresponda con esos estados de ánimo. Esto no es porque están buscando cosas que les empeoren. De hecho, ellos se están tratando de sentirse no tan solos. El peligro es que ellos no tienen el desarrollo que les hagan capaces de filtrar lo que es verdad y lo que es peligroso. Un video que ellos describirán como que les interesa, podría ser, de hecho, el iniciador de otros sentimientos más intensos de depresión que pudieron no haberse desarrollado en el aislamiento.
Presión social
De esta se habla seguido, pero vale la pena mencionarla de nuevo. Las niñas, especialmente en sus años adolescentes, serán muy autocríticas de sus cuerpos y de sus lugares en la sociedad. Cuando les dan una atención constante a celebridades, haciéndoles pensar que son similares a ellas. Esto los podría llevar a pensar que les hace falta lo que para otros ha sido exitoso, y en esos momentos el frágil sentido de autoestima de la niña, se fracturará.
Hábitos adictivos
Este no es específico para los niños, pero sí para todos nosotros. El internet, las redes sociales, los teléfonos inteligentes, nos proveen de sustancias altamente adictivas llamadas gratificación instantánea. Nosotros podemos saber lo que queramos en cualquier momento, sin necesidad de esperar. Podemos ordenar algo, comprar, o vender lo que sea de forma muy fácil.
Yo puedo, en esos mismos cinco minutos, reservar una habitación de hotel en Bali, comprar mi super (que será llevado a mi casa), hablar sobre el recién rompimiento de una amistad, y buscar un sitio en internet para que revisen la extraña arruga que me acaba de salir. ¿Necesito hacer todo esto al mismo tiempo? ¡no! ¿Me está ayudando en algo? ¡no! ¿Estamos entrenándonos para ser constantemente productivos y rechazando el tener que esperar por lo que sea? ¡sí!
Para los adultos, este es un mal hábito que debe de desaparecer. Para los niños, este es el camino que puede drásticamente entorpecer su éxito en muchas áreas de su vida que aún no dominan. Pero que tendrán que dominar antes de que logren la independencia de la adultez.
¿Qué hacer?
Entonces, ¿qué hacer como un padre que ya le dio a su hijo el libre dominio de su aparato? De nuevo, no necesitas desconectar a tu hijo. Solo comienza preguntándote qué tanto estás poniendo atención a lo que están haciendo. De ser necesario, comienza haciendo pequeños cambios, pero más importante, asegúrate de que estás monitoreando lo que están haciendo.
Los niños lo odiarán, pero tú necesitas saber. Al final del día, si ellos son menores, están bajo tu cuidado, y eso significa, bajo tu supervisión, incluso en línea.
Comenzar poniendo límites. Tal vez el que no haya celular en la mesa. Tal vez que no haya en el auto. Tal vez algunas aplicaciones no están permitidas. Toma las decisiones por tu familia y tus hijos, dependiendo de su nivel de responsabilidad y edad. Pero es algo que debes de considerar e insistir.
Los hijos necesitan límites para crecer como adultos sanos. La tecnología es una gran parte de nuestro mundo. El enseñar buenos hábitos con tecnología es una gran tarea de la paternidad y merece atención.
Si te estás sintiendo aventurero, podrías intentar y dirigirte, por ejemplo, monitoreando tus propios hábitos. Pero como en todo, ten mucha gracia para ti y tu familia, mientras intentas construir mejores días y mejores formas.
MS. Stephanie Cox
Fuente original: What Technology Is Doing to Kids | Psychology Today