La novedad de la aventura puede causar estrés en los bebés y niños.
Puntos clave:
Los cuidadores tratan de balancear los riesgos de contagio de COVID-19 con la necesidad humana de la interacción social.
Los niños pequeños podrían requerir de cierto andamiaje para adquirir sus habilidades sociales y emocionales, conforme ellos se aventuran a nuevas experiencias.
Cuidadores estables y emocionalmente regulados, pueden brindar apoyo a bebés y niños, a través de enseñanzas previas, actividades deportivas y rutinas regulares.
Para muchos, ya pasó un rato desde que los más pequeños de la familia se han incorporado a las salidas de compras y excursiones comunitarias. Para los niños pequeños que les tocó una era pre-COVID, podrían haber estado ya en cientos de tiendas de conveniencia, para estos momentos, el salir al mundo tiene todavía bastante de novedad. Con la novedad viene el estrés y el agobio, tanto para adultos como para niños.
Mientras que los bebés y los niños, aún no pueden ser vacunados, muchas personas se están aventurando aún así, debido a los bajos casos de contagio y el aislamiento, que llega con largos periodos sin interacción social. Dadas estas circunstancias, es muy probable que casi todos se sientan nerviosos y requieran de un apoyo extra.
Dado que celebramos la Semana Nacional de Salud Pública (del 4 al 10 de abril), y que también es la Semana de los Niños Pequeños, nos permite enfocarnos en formas de apoyar a los bebés, niños pequeños y a sus familias. Todos ellos están en casa y procuran con cuidado, regresar a sus comunidades.
Comienza con pequeñas salidas
Probablemente lo mejor, es llevarse las cosas con calma cuando comenzamos a pensar en salidas. Especialmente si tiene un rato que no se hacen. Crear andamios significa enseñarle a un pequeño una nueva habilidad, y hacer que la realice con todo el apoyo que requiere. Algo así como las rueditas entrenadoras de la bicicleta. Haz planes de una hora, en lugar de medio día o un día de viaje. Intenta equilibrar la libertad de estar fuera en lugares concurridos con algunas contenciones, como reglas, no soltar la mano, accesorios para bebés (carrito, etc.) o carriola. La proximidad con un adulto puede ayudar a un niño a sentirse tan seguro como lo puede hacer las enseñanzas previas que les permitan a los pequeños y bebés, en conocer los sonidos y sensaciones que podrían encontrar en el camino. Los cuidadores podrían decir; “El centro comercial puede ser muy ruidoso y habrá mucha gente caminando, pero yo estaré justo a tu lado”.
Pon atención en el ambiente y ayuda a tu bebé a adaptarse.
Los bebés y los niños pequeños absorben todo, ya sea que están siendo observados, sonreídos, y se ríen con ellos, sus cerebros son como esponjas y absorben todo, incluso cuando parece que no están poniendo atención o están dormidos. Los cuidadores adultos pueden ayudar a los bebés y pequeños a sentirse cómodos en su ambiente, al describirles o narrarles lo que está sucediendo. Si no te queda claro qué decir, describe lo que está sucediendo alrededor de ellos (como lo haría un narrador deportivo). Por ejemplo, “ahora estamos caminando entrando en la tienda de conveniencia. Veo mucha gente y hay música en ambiental, ¿la escuchas?”
Aumenta las interacciones de servicio y respuesta
El desarrollo del cerebro está más activo en los primeros tres años de vida, con por lo menos un millón de nuevas conexiones neuronales sucediendo cada segundo. En los bebés, cualquier experiencia puede cambiar los fundamentos del cerebro, apoyar o amenazar su crecimiento. El crecimiento del cerebro sucede a través de un proceso de “interacciones de servicio y respuesta”. Este puede también ayudar a mejorar la expresión verbal en los niños, y tranquilizarlos cuando están estresados. Así como los autos necesitan llenar el tanque, los pequeños también necesitan recargar energía. El poner atención extra en las interacciones de servicio y respuesta de forma regular, podría incrementar la habilidad del bebé o niño, para autorregularse.
Motiva a los cuidadores a regular sus propias emociones
Los cerebros de los bebés son particularmente sensibles a los sentimientos fuertes de sus cuidadores. Ellos pueden impactarse con las emociones y estrés de sus cuidadores, y que su cerebro-esponja recogerá tanto lo bueno, como lo no tan bueno. Es vital recordar que la salud mental de los cuidadores, afecta al bebé y a la salud mental de los niños. Mientras que es importante atender las necesidades de los niños pequeños, también es importante para los cuidadores, el mantener el equilibrio que les brinda el atender sus propias necesidades. Sentirse estresado y agobiado es normal, pero también es una señal de que ellos se podrían beneficiar de pedir ayuda de su pareja, familiar o amigos.
Cada niño es diferente, y mientras que no todos los niños tengan momentos difíciles estando en salidas después de un lago periodo de reclusión, algunos niños se beneficiarán el apoyo extra y la atención a sus gestos. Cuando sus necesidades son atendidas de forma consistente, los niños aprenden que sus cuidadores son confiables y los mantendrán a salvo. Esta consistencia les ayuda a construir seguridad, confianza e independencia. Cuando los niños son cuidados y reciben respuestas apropiadas, aprender a relajar y tranquilizarse a si mismos, conforme van adquiriendo lentamente la habilidad para regular sus propias emociones. Son los fundamentos de la salud mental de la niñez temprana y la habilidad de navegar entre situación nueva y retadoras. Y ciertamente todos hemos estado en ese lugar.
En la Licenciatura en Psicología LPS, estudiamos el Desarrollo Psicológico en el infante, adolescente, adulto y en la vejez. Así mismo, se revisan asignaturas donde se analiza la interacción e influencia del ambiente en la conducta del sujeto.
How to Support Babies and Toddlers During Outings | Psychology Today
PsyD Rahil Briggs