Sabías que la ansiedad podría hacer que nuestras relaciones mejoren.

Sentimientos de preocupación y vulnerabilidad pueden ser un super poder.

Todo mundo se llega a sentir nervioso de vez en cuando.

Aprender a aceptar tu ansiedad es el primer paso para superar estos sentimientos.

La ansiedad puede ayudarnos a desarrollarnos al mejorar nuestra consciencia emocional de los otros.

Al quitarnos atención a nosotros mismos y poner atención a las necesidades de otros, podría ayudarnos a reducir la sensación de ansiedad.

Incluso tiempo después del Día de San Valentín, muchos de nosotros nos preocupamos por nuestra relación con otros. ¿Qué podemos hacer con esta incómoda sensación de angustia?

Todos los tipos de ansiedad son omnipresentes en el mundo moderno y la búsqueda para su cura está en curso en la cultura popular. Los encabezados claman: “Deja de preocuparte con este nuevo medicamento – ejercicio de respiración- actividad- comida- estado mental”

Cómo sea, debemos de enfrentarlo. La mayoría de estos acercamientos no funcionan para eliminar la ansiedad.

Esto es debido a que, a menos de que estés en coma, no te podrás escapar en su totalidad de estas sensaciones de ansiedad- son parte de la experiencia humana universal.

Una vez que hemos aceptado ese hecho, una solución a la ansiedad queda en evidencia: La ansiedad no es una maldición, sino una fortaleza. Esta verdad general es particularmente evidente cuando se trata de la ansiedad por las relaciones.

La experiencia de ansiedad puede mejorar la conexión.

 La ansiedad nos puede ayudar a superarnos al mejorar nuestros ajustes para las tendencias emocionales y los estados emocionales de otros.

Entendiendo, relacionándonos y administrando los sentimientos de otras personas – todos los cuales son habilidades críticas para forjar relaciones – podría ser significativamente mejorado por nuestra experiencia de ansiedad. De hecho, la gente con una historia de adversidad o trauma, generalmente se sienten más empáticos con otros. Esto es debido a que cuando ellos mismos se sienten ansiosos, tenemos un sentido más intuitivo de las necesidades de otros cuando la están pasando mal.

Mirando al vendedor de hot dogs

Esto nos lleva hacia otra verdad general sobre la ansiedad: Cuando usamos nuestra ansiedad para mejorar nuestra capacidad de comprender los sentimientos de otros, nos ayuda a administrar y procesar nuestros sentimientos de ansiedad.

Tú puedes reducir tu ansiedad al salirte de ti mismo y darte cuenta de las necesidades de otros y responderles.

Unos años atrás, le pregunté a una docena de mis pacientes de mi consultorio en Nueva York, sobre quién tenía una ansiedad intensa y les expliqué mi plan. Saldríamos del consultorio con el objetivo de observar a la gente de las calles de Manhattan. Estaríamos “viendo a la gente” por una hora con la intención de intentar identificar las emociones de otros e intentar deducir qué era lo que tal vez necesitarían.

Fue durante una hora en la tarde cuando encontramos a mucha gente en las calles: el vendedor de hot dogs y los trabajadores de la construcción; madres y padres con sus hijos en carriolas mientras compran; gente entrando y saliendo de consultorios médicos, hoteles y transporte público. Eran de todas las edades, identidades raciales y étnicas diferentes y de todas las clases sociales, dando la vuelta en limosinas hasta gente viviendo en la calle. Nuestra meta no era interactuar con ellos o incluso apoyarles en sus necesidades de forma sustantiva, sino simplemente el observar lo que podíamos de los sentimientos de estos extraños y qué podría hacer que sus vidas fueran mejores de alguna forma.

Después de observar a las personas por una hora, nos reagrupamos en mi consultorio y dedicamos la siguiente hora a discutir nuestras experiencias. Había una sensación de emoción palpable en el cuarto. La gente estaba muy feliz de haber pasado una hora completa afuera de sí mismos y de sus cabezas ansiosas y el dedicarles su total atención en identificar las necesidades de otros.

De forma interesante, encontré que nuestro grupo de pacientes con ansiedad eran particularmente expertos en identificar las necesidades de otros. Ellos lograron identificar los detalles más diminutos, como las muecas del vendedor de hot dogs por el frío y por no haber vendido tantos hot dogs, o la sonrisa de un pequeño debido a que iba tomado de la mano de su mamá. No solo notaron al hombre que vive en la calle, sino que vieron que no tenía zapato en un pie y que tenía un hoyo en el brazo izquierdo de su chamarra.

Yo les señalé que mientras más detallistas somos en nuestro análisis a las otras personas, estamos más cercanos a comprender su experiencia. También señalé que tener nuestra propia ansiedad es un potencial catalizador para identificar los conflictos -y felicidad- de otros.

El sufrimiento fomenta la compasión hacia otros

Las personas más compasivas que he conocido, han atravesado dificultades serias en sus vidas. Incluso diría que muchos de mis pacientes están entre las personas más compasivas y consideradas que conozco.

Habiendo vivido ansiedad, depresión u otro reto mental nos puede llevar a mejorar nuestra consciencia de las emociones de las otras personas. Personas con ansiedad intensa suele aprender habilidades interpersonales valiosas debido a -y no a pesar de- su ansiedad.

Ellos son mejores personas debido a su ansiedad, más compasivos, más cuidadosos y más consciente de otros y de sus experiencias. Cuando usamos nuestro propio estrés como un barómetro para medir y comprender los sentimientos de alguien más, podemos mejorar nuestra conexiones y amor. La ansiedad nos puede ayudar a ver y apreciar las necesidades de los que están a nuestro alrededor y hacer con ello de nuestro mundo un mejor lugar.

Sé amable contigo mismo. Aprecia tus sentimientos de preocupación y celebra tu preocupación por otros. Es realmente un superpoder.

Ph. D. David H. Rosmarin

https://www.psychologytoday.com/intl/blog/thriving-with-anxiety/202303/did-you-know-anxiety-can-enhance-our-relationships

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