Diez consejos que harán que se acerque más tu pareja a ti
Cuando una relación comienza a sentirse estancada, suele ser debido al aburrimiento.
Poner atención es la moneda de cambio del amor.
El que no necesites que las cosas siempre salgan como tú quieres, es una señal de que tú y tu pareja cuidan de su felicidad.
Cuando una relación comienza a sentirse estancada, suele ser debido al aburrimiento. Te acomodas con una rutina, dejas de poner atención en las cosas buenas y te conformas con una comunicación desanimada. Si tú y tu pareja pudieran usar un estímulo, intenta implementar las siguientes ideas.
- Poner atención es la moneda de cambio del amor
Habla de las cosas buenas en voz alta. ¿Estás impresionado por lo que alcanzaste a escuchar en la llamada telefónica del trabajo? ¿Piensas que tu pareja se ve hermosa/o aún en sus piyamas o tomando café? ¿Impresionado por lo rápido que ha mejorado en pickleball? ¡Dilo! Con el tiempo, solemos verbalizar nuestras quejas y quedarnos callados -o en peores casos, no nos damos cuenta- de las buenas cosas. Las parejas garantizadas dicen las cosas buenas en voz alta.
- Ten una reunión semanal para revisar la logística de la semana
Adicional a toda la logística obligatoria, crea un tiempo libre para que cada persona pueda hacer lo que desee. Abordar lo que tiene que hacer, te recuerda que ustedes son un equipo, y proponer para cada uno un tiempo para lo que “queremos hacer” te recuerda que tienes a alguien de tu lado.
- Si tu vida sexual es una monserga, alternas sesiones de sexo que están exclusivamente dirigidas al placer del otro.
Esto fomenta la afinación, creatividad y la exploración. Sé el compañero sexual que tú crees que tu pareja quisiera y sé abierto a recibir instrucciones. La siguiente ocasión, será tu turno.
- Busca por la novedad
Nuevas experiencias los lleva a acercarse, lo que explica porqué las nuevas relaciones son tan emocionantes. Por supuesto, puede requerir trabajo extra el agendar las clases de paracaidismo o dar una caminata por el vecindario en lugar de pasar el domingo matando el tiempo en la casa. Aún así, la adrenalina que viene con las nuevas experiencias de la pareja hará que todo valga la pena.
- Cuando tú estás enojado, habla de tus sentimientos en lugar de hablar desde tus sentimientos.
Puedes decir, por ejemplo: “Cuando tú dices que vas a limpiar la cocina y al siguiente día aún no la has hecho, yo me imagino que estás esperando a que yo lo haga. Eso me hace enojar y me resiento y tenemos que resolver esto.” En lugar de: “eres un cerdo desagradable que siempre toma ventaja de mí!” Está bien enojarse y quejarse, pero no para atacar a tu pareja verbalmente. Espera conflicto, pero siempre pelea de forma limpia.
- Abraza a la familia de tu pareja y a sus amigos
Es normal querer priorizar a tu gente, pero las parejas felices tienen una comunidad que les apoya en la relación. Cuando sea posible, juntar fuerzas.
- En las cosas pequeñas, puedes conceder tus decisiones para quien le sea más significativo
Que no sea necesario que las cosas se tengan que hacer como tú quieres todo el tiempo, es interpretado por tu pareja como que a ti te importa más la felicidad de los dos y promueve que se hagan más concesiones siempre beneficiando al que le sea más significativo.
- Haz que hablar de dinero sea un hábito
Los problemas financieros son la segunda causa de divorcio en las parejas (además de infidelidad) y la infidelidad financiera (el mantener secretos financieros de tu pareja) está aumentando. El ser transparente, el colaborar en los problemas de dinero y traer a un consejero financiero o a un terapeuta de pareja, podría salvar a la pareja si las finanzas se vuelven polémicas.
- Comparte la monotonía y sé explícita al respecto
El estar satisfecho con tu pareja es difícil si te sientes poco apreciado o usado. También es difícil no sentirte a la defensiva si constantemente te están diciendo que no estás haciendo lo suficiente. En lugar de eso, ponte de acuerdo en quién hará qué cosa y decidan juntos que significa “hecho”. En cada pareja hay uno que es más pulcro y una persona a la que los quehaceres le interesan menos. Coincidan en medio y después que cada quien haga su parte.
- No intentes convencer a tu pareja de que sus sentimientos están mal
Muy seguido, cuando nuestra pareja se enoja con nosotros, buscamos explicar nuestras posturas, explicar por qué la otra persona no puede sentir lo que está sintiendo o ofrecemos todo un contexto que justifica nuestras acciones. Tu pareja vivirá esto como si tú estuvieras intentando convencerlos de que eso que provocó su reacción negativa en realidad no sucedió. En lugar de eso puedes decir: “Veo que estás molesto. Ayúdame a entender qué es lo que estás sintiendo”. Entonces, en cuanto se sienten escuchados dicen: “¿Te puedo compartir cómo me estoy sintiendo?”
¿Cómo cambiaría tu relación si intentas algunos de estos consejos? ¿Cómo cambiaría si tú los implementarías?
Original: Psychotherapist Tonya Lester