El envejecer puede llevarnos a vivir marginación laboral, amorosa y de vida. Reclama tu poder.
La obsesión de la sociedad con la juventud, hace que el envejecimiento se viva como una pérdida, no como crecimiento.
Envejecer se manifiesta en el trabajo, en los estándares de belleza y en las relaciones.
Reclama tu poder al aceptar tu sabiduría, confianza en el camino y la valorización de tu historia.

“Él es muy ingenioso, considerando lo viejo que es”
“Ella se ve muy bien para su edad”
“Estamos buscando a alguien con una energía fresca”
Estos comentarios pudieran sonar inofensivos, pero debajo de esa superficie existe un texto muy cruel: Tú ya no eres totalmente valorado.
El envejecer tiene que ver con el prejuicio, pero también con el dolor. Es verte a ti mismo ser remplazado en vivo, de capaz y vibrante a obsoleto, marginalizado, e incluso, oneroso. El envejecer puede arrebatar los roles que en algún momento nos dieron forma: empleado, líder, pareja romántica, contribuyente valioso. En su lugar, deja el silencio, la lástima y el rechazo amable. La sociedad dice: “Hazte a un lado”, mientras colegas más jóvenes son promovidos y tus percepciones son recibidas con expresiones congeladas. Las invitaciones se pierden en el correo y el amor se convierte solo en otra palabra de cuatro letras, una que solo les sucede a otros.
Este no es el típico precipicio del que uno se caería, pero sí sería un lento descenso. Primero la gente buscará a pesar de ti, luego a través de ti. Después es como si tú nunca hubieras existido.

Envejecimiento en el trabajo
El trabajo se supone es un lugar donde la experiencia importa, un lugar donde décadas de dedicación, habilidad y entrenamiento, reciben respeto. Pero para muchos, es donde el acto de desvanecimiento comienza.
Eres excluido de la toma de decisiones, ignorado en proyectos y tus ideas son descartadas como irrelevantes y caducas. Tus aportaciones diarias que alguna vez fueron energizantes, comienzan a sentirse fútiles. Como si estuvieras tocando por fuera de la ventana diciendo: “Déjenme entrar”. Y para mujeres, la carga sería más pesada a través del concepto: “doble riesgo” (Manzi & Colegas, 2021) que combina envejecimiento y sexismo.
Se nos dice que son simplemente negocios, que no es personal. Pero es profundamente personal, especialmente desde que fue marginado en el trabajo, se siente como si hubiera sido marginado de la vida.
Belleza y amor
Nuestros estándares de belleza están obsesionados con la juventud, estrecha y rudamente desagradable. Arrugas, cabello gris y los cuerpos cambiantes no son vistas como señales de una vida ampliamente vivida. Son tratados como una carga. Defectos. Prueba de que dejaste que el tiempo ganara.
“¿Cómo permitiste que eso sucediera? Parece que la sociedad susurra. “¿Cómo te pudiste hacer viejo?
Eufemismos como “envejecer con gracia” se convirtió en un código para “no nos obligues a ver tu edad” y “desafía al tiempo a toda costa”- Y cuando la belleza es una moneda, el amor comienza a sentirse condicionado. Mientras la juventud desaparece, algunas parejas comienzan a parecer desechables, como intercambios para renovar las acciones y el modelo -pulido, reempaquetado y con menos millas. “Hasta que la muerte nos separe” puede transformarse en algo más, “Hasta que encuentre a alguien más joven”. La edad no se convierte nada más en un número, pero en una bandera roja. En los medios, los adultos viejos son llamados para participaciones no románticas, des-sexualizadas o cómicas.
El dolor por exclusión supera a un ego maltratado. Sugiere que el romance merece un lugar importante en la vida y que el envejecer no solo te mueve del foco de atención, sino que también te saca de la historia.

Reclamando el espacio
No hay edad de reversa, pero sí existe el poder de negarse a desaparecer. Quedarse en el cuarto, incluso cuando fuiste ignorado. Hablar en voz alta, incluso si tu voz es interrumpida. Estate orgulloso de tu sabiduría, influencia y experiencia, incluso cuando el mundo fracasa en reconocerlo.
Aquí hay unas formas de reclamar tu espacio y voz:
– Permite que tu conocimiento y experiencia construya tu confianza. Tus historias incluyen percepciones que ningún texto o Google podría aportar. Aquí la información permite tener un contexto, anécdotas, recuerdos y una perspectiva ganada con la vida.

– Prioriza lo profundo sobre la novedad. En una cultura definida en qué es lo nuevo – la más nueva aplicación, una cara más joven, un trote más rápido- recuerda que la cualidad genera una sombra más larga que la cantidad.
– Apoyaste en la curiosidad en lugar de la defensa. Pregúntate a ti mismo: ¿Esta exclusión tiene que ver contigo o es solo porque otros están actuando sin darse cuenta dentro de un guion basado en la juventud? Si es lo segundo, entonces ojalá tengas compasión. Ellos, también, terminan atrapados en ellos y un día se enfrentarán a un mismo escrutinio.
-Permite que tú mismo evoluciones sin pedir perdón. Tu camino por la vida con sus cambios, pérdidas y regresos, es tu firma, no tu mancha.
Más importante, desarrolla una fuerza interior para saber que sí comienzas a sentirte ignorado, no es porque seas obsoleto, sino es porque fuiste eliminado. Y desde esa verdad, comienzas a ver que tu valor nunca se fue, solo fue ignorado por un mundo que sigue aprendiendo a cómo ver. No esperes que el mundo reconozca y te valide, cuando la oscuridad cae, brilla fuerte desde dentro.
References
Manzi, C., Sorgente, A., Reverberi, E., Tagliabue, S., & Gorli, M. (2021). Double jeopardy—analyzing the combined effect of age and gender stereotype threat on older workers. Frontiers in Psychology, 11, 1-12. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2020.606690