El viernes 23 de febrero fue un día especial en Uninter, ya que se llevó a cabo el evento Club Amigo, donde estudiantes de intercambio de distintos países se unieron a sus compañeros mexicanos para disfrutar de una tarde llena de diversión, juegos y camaradería. Bélgica, Alemania, Colombia, Francia y Brasil se fusionaron con México en una celebración de culturas y amistad.
Desde temprano, el ambiente en la escuela era de entusiasmo y expectativa. Los alumnos de intercambio, con sus sonrisas y energía contagiosa, fueron recibidos calurosamente por sus anfitriones mexicanos. Todos estaban ansiosos por participar en los juegos típicos mexicanos que se habían preparado para la ocasión.
Uno de los juegos más populares de la tarde fue la lotería mexicana. Con cartas coloridas y dibujos tradicionales como el catrín, la dama, el gallo y la bandera, los estudiantes se sumergieron en la emoción de llenar sus tablas y gritar «¡Lotería!» cuando completaban una línea. Las risas y el compañerismo se hicieron evidentes en cada ronda.
Otro juego que capturó la atención de todos fue el trompo. Los alumnos de intercambio mostraron sus habilidades para hacer girar el trompo con destreza, mientras que los estudiantes mexicanos compartieron técnicas y trucos para lograr el mejor rendimiento. Fue una experiencia divertida y educativa al mismo tiempo, donde la cooperación y el aprendizaje mutuo estuvieron presentes en cada giro del trompo.
El balero, un juego tradicional mexicano que requiere habilidad y coordinación, también fue parte de la diversión. Los participantes se retaron entre sí para ver quién podía atrapar más veces la bola en el pequeño receptáculo del balero. La concentración y la risa se mezclaron en una combinación perfecta de competencia amistosa.
Entre los juegos, se compartieron también historias y anécdotas sobre las diferentes culturas representadas. Los alumnos intercambiaron palabras en sus idiomas nativos, descubrieron similitudes y diferencias en sus costumbres y disfrutaron de la riqueza de la diversidad cultural presente en el evento.
Al final de la tarde, el Club Amigo dejó una huella imborrable en todos los participantes. La mezcla de juegos tradicionales mexicanos con la alegría y la amistad de estudiantes de distintas partes del mundo creó un ambiente de inclusión y celebración de la diversidad. Sin duda, fue una experiencia enriquecedora que fortaleció los lazos entre los participantes y dejó una sonrisa en cada rostro, recordándonos la belleza de compartir y aprender de nuestras diferencias. ¡Hasta el próximo Club Amigo!