Siéntete cómodo dando una retroalimentación honesta

Las personas quieren constructivismo crítico. Aquí muestro cómo ofrecerlo.

¿Deberías de alertar a un conocido si tiene una espinaca en su diente? ¿o discretamente decirle a un compañero de trabajo que ha estado pronunciando mal el nombre de un cliente? Muchas personas dudan de ofrecer una crítica constructiva incluso cuando los beneficios para la otra persona sean obvios. Investigaciones recientes demuestran un error cognitivo común que podría ayudar a explicar por qué -y que una simple intervención podría ayudar a superarlo.

En cinco experimentos, los participantes estudiados imaginaron o recordaron el dar una retroalimentación constructiva a otros, tanto personas amadas y extraños, o participaron en interacciones en tiempo real en la cual ellos tenían que dar o recibir una retroalimentación. Aquellos que dieron la retroalimentación estimaron si las otras personas querían recibir una bienintencionada crítica. Los recipientes reportaron su deseo real por críticas constructivas.

Las personas que dan retroalimentación consistentemente desestimaron cuanto desean las otras personas recibir una crítica útil. Este error de juicio fue dicho particularmente cuando la retroalimentación era juzgada como relevante, también cuando aquellos que ofrecían la información pronosticaban que hacerlo sería socialmente incómodo, ya sea para ellos mismos o para el recipiente.

La subestimación es probablemente debido a una tendencia humana, bien establecida en una investigación anterior, para atribuir diferentes motivos y deseos a otros más que para nosotros, dice el estudiante de doctorado de Harvard Nicole Abi-Esber. Él fue el autor del estudio con Jennifer Abel, Juliana Schroeder y Francesca Gino. Nosotros solemos querer la retroalimentación para nosotros mismos, ella explica, pero “como no nos estamos poniendo nosotros mismos en los zapatos de la otra persona, nosotros subestimamos cuanto en realidad también lo quieren.”

Privarse de ofrecer una crítica constructiva podría traer consecuencias. En un estudio, se les solicitó a algunos sujetos a llamar la tención en un concurso de hablar en público, potencialmente ganando dinero si ganan, mientras que otros participantes le dan retroalimentación al primer grupo como lo habían planeado. Las personas que ofrecen retroalimentación una vez más subestimaron el deseo de los oradores de una crítica constructiva, usualmente optando por darles en su lugar, elogios. Aun así, fueron los oradores quienes escucharon una retroalimentación más crítica quienes demostraron una gran mejoría.

¿Es posible superar este prejuicio y mejorar en nuestra forma de dar retroalimentación cuando es más necesaria? Los resultados de un experimento indican que un ejercicio rápido de toma de perspectiva podría mover la brújula. “Tómate un segundo e imagina que tú eres otra persona”, Abi-Esber sugiere. Si te gustaría recibir una retroalimentación si los roles fueran al revés, es probable que la otra persona sienta lo mismo -incluso podría ser maravilloso que te pudieras tomar un tiempo para hablar.

https://www.psychologytoday.com/intl/articles/202301/get-comfortable-giving-honest-feedback

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