El ambiente y circulo social es críticamente importante en darle forma a tu microbiota.
A menos de que hayas estado viviendo debajo de una piedra en la última década, ahora ya sabes que tus intestinos tienen un gran y sorpresivo rol en tu salud mental y física. No solo al deshacer la comida en sus componentes nutritivos que mantienen a nuestra mente y cuerpo, sino también al reclutar bacteria residente -en un número de alrededor de 100 trillones- que pueda actuar como un órgano auxiliar, implementando su propio proceso metabólico para influenciar a cada una de nuestras funciones.
Estudios en la década pasada han demostrado que los microbios producen sustancias que mantienen una pared intestinal fuerte, previniendo la fuga de toxinas y bacterias que con el tiempo, pudieran desatar inflamación, así como ser una causa de condiciones que van desde el síndrome del intestino irritado hasta desórdenes neurodegenerativos. También producen neurotransmisores -serotonina, dopamina y GABA- que se comunican directamente con el cerebro.
Es solo que las etapas tempranas de comprensión de la magnitud del rol que tienen los intestinos en la salud. Por ejemplo, hay evidencia de que algunas sustancias (llamadas ácidos grasosos de cadena corta o SCFAs) producidos por ciertos grupos de bacterias que disparan la eficacia de la inmunoterapia para cáncer. Una dieta que promueve la abundancia de dichos bichos -usualmente vegetales- podrían convertirse en un futuro en parte del cuidado estándar del cáncer.
Pero SCFAs tienen un portafolio más grande. El producto de la fermentación bacterial de la fibra en el intestino bajo, podrían tener influencia en el funcionamiento del cerebro, la regulación del apetito, el balance de la energía y los estados de ánimo. La escasez de SCFAs está implicado en la depresión y la ansiedad.
Hay cientos de bacterias en los intestinos. La diversidad bacterial es algo bueno, un gran contribuyente para tener buena salud. Pero exactamente cómo tendría que ser unos intestinos sanos. Estudios indican que la composición de los intestinos varía por muchos factores.
Los bichos en tu cuerpo
Una de los más importantes, resulta ser, es con quien vives actualmente. Investigadores estudiando a un gran número de individuos con antecedentes rastreables de diferentes poblaciones, llegaron a la misma conclusión: La dieta y la herencia genética son conocidas como influencias importantes en el microbiota, pero las relaciones sociales dan forma a la mayoría -especialmente aquellas relaciones cercanas maritales.
El proyecto alemán de Microbiota el cual caracterizó microbios del intestino en 8208 individuos pertenecientes a tres generaciones, encuentra que la herencia en los microbios del intestino es de casi el 1.9%. Recientemente se reportó en el Diario Natura, el equipo de investigación observó una mucho mayor similitud entre el microbiota de individuos no relacionados genéticamente que comparten una vivienda que entre aquellos familiares con los que no se comparte una vivienda. Incluyendo a los gemelos idénticos que viven situaciones diferentes en su adultez.
Solo una pequeña proporción de organismos tienen una alta herencia, entre ellos el Bifidobacterium longum, un microbio multifuncional que coloniza el tracto intestinal en la infancia temprana para digerir azucares en la leche materna y dar apoyo en la inmunidad. Los primeros años de vida son cruciales para el desarrollo del microbiota. Y es el ambiente en el que viven los niños el que más está asociado al microbiota adulto.
Crecer en una zona rural trae consigo el aumento de diversas bacterias – entre ellas la especie de Bifidobacterium longum- vinculada con la salud en general y la disminución de bichos que son patógenos oportunistas. Crecer con mascotas también tiene un efecto positivo en el microbiota, mientras que la exposición temprana a la contaminación del aire, la contaminación de autos viejos y la exposición pasiva al humo del cigarro tiene efectos negativos duraderos.
El origen del microbiota es altamente individualista, aunque hay dos grandes clases de organismos – Bacteriodetes y Firmicutes – que mantienen el 90% del total.
Pero cambios en el balance -dysbioses- pueden afectar negativamente a la salud: las condiciones metabólicas y las enfermedades cardiovasculares, entre otros desórdenes, están vinculados con el aumento en la proporción de Firmicutes. Mientras que la enfermedad del intestino inflamado está vinculada con la baja proporción de Firmicutes. En todos lados, los investigadores dicen, el ambiente domina sobre la herencia en darle forma al microbiota y lo hace durante toda nuestra vida.
El impacto de la intimidad
A pesar de una gran variación individual en la composición del microbiota adulto, aquellos que viven juntos suelen tener microbiota similar. Los investigadores alemanes encontraron que cerca del 50% de los tipos de microbiota estuvieron fuertemente afectados por la cohabitación. En general, el microbiota de todos los tipos de cohabitantes (incluyendo padres e hijos y hermanos) fueron más similares que aquellos participantes que viven de forma separada sin importar cómo estuvieran involucrados.
Pero las parejas casadas que reportan una relación cercana y amorosa tienen mayor similitud, dicen los investigadores israelitas. Algo de la similitud del microbiota viene de una dieta compartida y exposición a ambientes compartidos. Pero la evidencia de compartir microbiota, especialmente en especies raras, sugiere una colonización mutua a partir de las interacciones humanas. Y eso coloca la atención a los actos de intimidad, incluyendo el besarse (el microbiota de la saliva influye en el microbiota de los intestinos).
No solo son los microbiotas de los esposos que cohabitan más similares entre ellos; también son similarmente más diversos. Hay mayor riqueza de especias en los individuos no casados que no cohabitan.
La cohabitación no es solo una cuestión de enriquecimiento social; también hay un enriquecimiento biológico. La cohabitación trae consigo la invasión de nuevas especies de microbios para el microbiota menos diverso de aquellos que previamente han vivido solos.
Los científicos han sabido por décadas que las relaciones sociales, especialmente el matrimonio, afectan poderosamente a la salud. De hecho, el aislamiento social compromete la salud al menos tanto como fumar, implicando eso aumentos significativos en todas las causas de mortalidad.
Las décadas de documentos de investigación que vinculan al matrimonio con el bienestar, sugiere que además de los efectos positivos de factores psicosociales, el microbiota del intestino estaría relacionado con las relaciones humanas y la salud.
A pesar de la imponente influencia de una relación cercana que cohabita, el microbiota puede ser diversificado por la dieta, especialmente una rica en fibra vegetal. Puede ser influenciado por la conducta, como lo es la agricultura, la jardinería y el ejercicio. Es modificable por el ambiente -espacio verde y contaminantes a tu alrededor.
También puede ser alterado por una adhesión directa de especies específicas de bacteria, entregadas en probióticos consumibles o en esa última forma de ingeniería reversible, por trasplante fecal. Hay fórmulas de probióticos ahora en el mercado para la salud digestiva, otras dirigidas para la salud inmune y hay otras para disparar el ánimo. Ahora que está más claro que las relaciones sociales juegan un rol muy importante en nuestro microbiota, ¿podrían los probióticos para solteros mantenerlos en el retraso?
Bocados de bichos
– Comer pan, leguminosas, pescado y nueces está ligado a una baja abundancia de bacteria del intestino que causa enfermedades y aquellos que causan inflamación.
-Consumir nueces, pescados grasosos, frutas, vegetales, cereales y el vino tinto promueve bacteria que fibra fermentada a ácidos grasosos de cadena corta.
– El vino tinto rico el poliphenol es algo vinculado a la diversidad de microbiota intestinal
– Comida rápida, carnes procesadas, bebidas refrescantes y azúcar promueven bacteria que incrementa la cosecha de energía de la comida, un camino seguro a la obesidad.
– Comidas procesadas están vinculadas con el incremento a la bacteria intestinal que alimenta al forro mucoso del intestino, erosionando la barrera protectora del intestino y promoviendo la inflamación sistémica y local.
– La contaminación en el airea afecta negativamente al microbiota y la evidencia sugiere que el incremento en el riesgo de enfermedades gastrointestinales provocadas por la dysbiosis.
https://www.psychologytoday.com/intl/articles/202211/how-your-social-life-affects-your-gut